Puntos de Interés
Municipio
Peracense
En la Comarca del Jiloca, a 52 km de Teruel, se sitúa el municipio de Peracense. Según los expertos, los primeros pobladores de estas tierras son de origen íbero. Prueba de ello son algunos yacimientos arqueológicos descubiertos en esta zona como es el caso de el de El Palomar. Dentro del conocido castillo de la localidad también han aparecido fragmentos de cerámica que probarían la presencia de un asentamiento anterior a la construcción del mismo.
A pesar de ello, no se tiene noticia de este núcleo urbano hasta la mención aparecida en el Cartulario de Aliaga en 1220 que presenta las transcripciones de distintos documentos relacionados con la creación de la Orden del Temple en esta localidad.
Aunque Peracense perteneció a la familia de Urrea, sería vendida por estos a la Comunidad de Aldeas de Daroca en 1336, pasando a formar parte de la sesma del Río Jiloca. Tendría que esperar hasta 1834 para constituirse como ayuntamiento del partido judicial de Albarracín, posteriormente, del de Teruel llegado el año 1965.
Sin duda hay tres elementos patrimoniales a destacar en Peracense: el castillo, la iglesia de San Pedro y el Ayuntamiento. Comenzaremos por la fortaleza, ya que es una de las más importantes y mejor conservadas de Aragón. Marcaba un punto estratégico entre dos de las poblaciones más importantes de la época medieval aragonesa: Daroca y Teruel y, además, ejercía como baluarte defensivo ante el Reino de Castilla. Por su parte, de la iglesia de San Pedro, de 1740, se puede destacar su planta basilical y sus tres naves. Fue construida en mampostería y sillería y tiene una imponente torre de dos cuerpos. Por último se observa el edificio dedicado al Ayuntamiento en cuyo piso inferior todavía se conserva la antigua lonja con sus dos arcos rebajados realizados en sillería.
La economía de la villa se ha asentado tradicionalmente en las actividades agropecuarias centradas en el cultivo de trigo y cebada, así como a la explotación de ganado ovino.
Los lugareños celebran las fiestas de San Blas, el 3 de febrero así como las de San Ginés y la Virgen de la Villeta, el 25 y 26 de agosto respectivamente.