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Municipio
Anento
Anento es un pequeño pueblo situado al sur de Zaragoza, cerca del límite provincial con Teruel, perteneciente a la Comarca Campo de Daroca.
Los orígenes de este núcleo poblacional datan de la Edad de Hierro. Unos orígenes estrechamente ligados con la llegada de los celtas a la Península Ibérica (siglo XII a.C.) y a la consolidación, en la Cordillera Ibérica, de diversos poblados celtíberos.
En el año 1248, por orden de Jaime I de Aragón, Anento, junto a otras localidades cercanas como San Martín del Río, pasa a formar parte de la Comunidad de Aldeas de Daroca. Esta Comunidad fue un distrito jurisdiccional fundado en el siglo XII, por el entonces conde de Barcelona, dentro del antiguo Reino de Aragón, dividido en seis sesmas, perteneciendo Anento al Sesma del Campo de Gallocanta, que acabó por disolverse en el año 1838.
De entre los monumentos que podemos encontrar en la localidad, destaca el antiguo castillo de Anento, presente en la localidad desde el siglo XII y fundado por la Comunidad de Aldeas de Daroca, y del cual tan solo se conserva parte de la muralla principal y dos torres gemelas. Otra construcción relevante sería el torreón celtíbero del pueblo, bajo el nombre del Torreón de San Cristóbal, que data del año 200 a.C. y el cual se encuentra en lo alto del Valle del Aguallueve.
En cuanto a la arquitectura religiosa, se encuentra la Iglesia Parroquial de San Blas una edificación románica del siglo XIII, con añadidos posteriores de estilo gótico tanto en el pórtico como en la entrada (siglo XIV). Esta edificación cuenta con una sola nave, en la cual destaca la torre del campanario adosada a la cabecera y que data del siglo XV.
También es destacable la ermita de Santa Bárbara, los peirones de la Virgen del Pilar, de estilo mudéjar, y de la Virgen del Rosario, además de otras construcciones civiles como: un horno, un abejar, una tejería, una bodega, una nevera, pozos y molinos.
Este pueblo, de marcado estilo medieval, se encuentra en un valle donde confluyen las aguas del manantial del Aguallueve y del río Jiloca. Rodeado de montañas en las que se puede disfrutar de diversas cuevas y otros accidentes geológicos como el Recuenco.
En cuanto a las festividades, las fiestas mayores, en honor a la Virgen y a San Roque, se celebran los días 15 y 16 de agosto. Las fiestas de la Virgen del Rosario tienen lugar el primer domingo de octubre y las fiestas de invierno, en honor a San Blas y Santa Águeda, el 3 y el 5 de febrero.
Además, es tradición que durante el día de San Juan (24 de junio) se recojan las nueces de las nogueras (Juglans regia), para elaborar el conocido como vino San Juanero, y por la noche se cogen los Alviojos, un cardo, que se dice evitaba el “mal de ojo” en las cuadras.