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Municipio
Luco de Jiloca
Luco de Jiloca es un núcleo de población ubicado en el término municipal de Calamocha, en la provincia de Teruel.
Su nombre proviene del término latino lucus, que significa bosque o cueva sagrada.
Dentro del término municipal de Calamocha, se han hallado dos yacimientos arqueológicos: el Cabezo Raso y el de Entrambasaguas, ambos datados entre los siglos II y I a.C., lo que demuestra la presencia de poblaciones en la zona. Pero, el origen de Luco de Jiloca como asentamiento se remonta a la época de la conquista cristiana, apareciendo citado por primera vez en 1205.
Con el reinado de Jaime I de Aragón, el territorio de Luco de Jiloca deja de depender del municipio de Daroca y pasa a formar parte de la Comunidad de Aldeas de Daroca, perteneciendo a la antigua Sesma del Río Jiloca. Y actualmente, desde su anexión en el año 1917, Luco de Jiloca está integrado en la localidad de Calamocha.
Entre su patrimonio arquitectónico destaca la Iglesia Parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, un templo erigido en el año 1544 por mandato del por entonces Arzobispo, Hernando de Aragón.
Su disposición corresponde al modelo de iglesia gótica prevalente a lo largo del siglo XVI, aunque presenta añadidos posteriores propios del barroco. Muestra de ello es su cabecera, alrededor de la cual se disponen capillas laterales cubiertas con cúpula de media naranja con linterna. Dentro de la arquitectura civil, resalta el puente romano ubicado en la zona de Entrambasaguas, sobre el río Pancrudo. Se cree que formó parte de una antigua calzada romana que conectaba la ciudad romana de Cesaraugusta con la ciudad iberorromana Cástulo, aunque su forma de “lomo de asno” sea propia de los puentes medievales.
En el casco urbano se pueden ver diversas casas palaciegas, como la Casa Grande, clásico palacio aragonés del siglo XVII. Además de diversas ermitas como: la ermita de la Virgen del Rosario, también conocida como la ermita de Entrambasaguas, la ermita de Santa Bárbara o la ermita del Santo Cristo. Así como un par de peirones: el Peirón de la Virgen del Pilar y el Peirón de la Virgen del Rosario.
En relación a las festividades, las fiestas patrones en honor a Nuestra Señora la Virgen del Rosario tiene lugar el primer fin de semana de agosto.
Pero sin lugar a dudas, la celebración más famosa de la localidad son los Carnavales de los “zarragones”, una celebración recuperada en el año 2003 por parte de la Asociación Cultural Zarragones, de gran interés cultural y patrimonial que, hasta la Guerra Civil española, fue sin duda una de las fiestas más populares del Valle del Jiloca.