
Puntos de Interés
Culture
El pontón de la Vega

El pontón de la Vega se alza sobre el río Júcar en el recorrido que se dirige hacia la ciudad de Cuenca. Por él discurría parte del recorrido del cordel de Huélamo, uno de los 62 cordeles registrados en Castilla-La Mancha.
Los cordeles eran vías pecuarias de menor tamaño que las cañadas reales. Solían tener una anchura igual o inferior a 37,5 m de ancho. En el caso que nos ocupa, el Cordel de Huélamo comienza en el descansadero de Cañada Honda, donde comunica con la Cañada Real de Los Chorros (ramal oriental de la Cañada Real Conquense). Su recorrido finaliza en el paraje del Prado de los Esquiladores. Se trata, además, de una de las pocas vías pecuarias que mantienen un activo uso ganadero en la actualidad, trashumando por ellas rebaños de ganado ovino y bovino.
Este puente, destinado al paso de personas y ganado trashumante, se encuentra situado en un paraje de gran belleza paisajística, como la mayoría de los que el senderista encontrará en la Serranía.
Aunque se desconoce la fecha concreta de la obra, parece ser que fue levantado a lo largo del siglo XV. Se trata de una construcción con fábrica en mampostería y dovelas de sillería en la parte del arco. El puente conserva restos del empedrado original y se completa con parapetos de doble muro de una anchura considerable.
Su estructura está formada por un único ojo, estando sus pilares apoyados directamente sobre el terreno.