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Municipio
Vallehermoso
Vallehermoso es uno de los municipios más extensos de la isla de La Gomera y el único en el que sus costas se localizan en el Norte y Sur de la isla, desde la unión de la comarca de Chipude al municipio en 1812.
Su casco urbano conserva casas tradicionales en buen estado, cubiertas por teja árabe a cuatro aguas y dotadas de varias plantas con escaleras de piedra y balcones, prueba del esplendor económico que vivió la localidad en el pasado.
El casco urbano de Vallehermoso tuvo su origen como tantos caseríos asentados de forma dispersa en el barranco. En el siglo XVI, la industria azucarera fue la principal actividad del municipio en expansión, por lo que se construyeron varios ingenios para la producción de azúcar, lo que dio nombre al Barranco del Ingenio. En este siglo de bonanza económica, comienza la construcción de la Iglesia de San Juan Bautista, patrón del municipio cuya festividad en su honor tiene lugar el 24 de junio. El municipio se ilumina con múltiples hogueras el día de la víspera.
La prosperidad y expansión del municipio continúa en los siglos venideros, con el uso de su madera para exportación y leña, hasta la crisis con el comercio exterior del vino del siglo XIX. En el siglo XX, con la implantación del cultivo del plátano y el tomate se repunta la actividad económica del municipio y se construye el Pescante en la playa de Vallehermoso para facilitar su exportación.
En el verano de 1936, tras el golpe de Estado del General Franco, se produce en Vallehermoso el más dramático episodio de su historia reciente, conocido como El Fogueo. Un brigada jefe, cuatro guardias civiles y vecinos de Vallehermoso se opusieron a las tropas falangistas procedentes de Hermigua, consecuencia de este enfrentamiento tuvo lugar, después de varios consejos de guerra, el fusilamiento de varios miembros defensores del gobierno republicano vigente hasta entonces.
En 1949 se finaliza la construcción de la carretera que comunica Vallehermoso con San Sebastián de La Gomera y en 1954 un temporal destruye el Pescante de la playa de Vallehermoso, por lo que la actividad económica se traslada desde 1955 a San Sebastián de La Gomera con la inauguración de su puerto.
De merecida fama son las fiestas lustrales de Vallehermoso, celebradas desde 1950, con la bajada de la Virgen del Carmen desde su ermita de los Loros hasta la iglesia de San Juan Bautista en el casco urbano de la localidad, con múltiples actos que reúnen a vecinos y turistas para disfrutar de ellas.
Vallehermoso afronta el siglo XXI, con el Roque Agando como testigo incansable de su historia, con un patrimonio natural, cultural y etnográfico dignos de conocer.