Puntos de Interés
Orografía
Roque de los Muchachos
EL Roque de los Muchachos se yergue como el punto más alto de la hermosa isla de La Palma, alcanzando una elevación impresionante de 2.428 m sobre el nivel del mar. Esta imponente formación rocosa, ubicada entre los municipios de El Paso y Garafía, destaca como el segundo pico más alto del archipiélago canario, superado solo por el Pico en Tenerife, y figura como una de las cumbres más prominentes de los archipiélagos atlánticos, siguiendo de cerca al Pico en Azores, Portugal.
El nombre "Roque de los Muchachos" se debe a su singular forma, compuesta por una serie de pequeños roques que se alzan aproximadamente tres metros y asemejan a un grupo de muchachos. Este monumento natural se posiciona como uno de los puntos más destacados de La Palma y cierra la Caldera de Taburiente por su lado norte, marcando su presencia gracias a su singular formación geológica. Su génesis se atribuye al intenso impulso del magma profundo sobre coladas, que, al elevarse y fracturarse, dieron origen a esta estructura única. Posteriormente, el resto del macizo desapareció en la depresión que ahora conocemos como la Caldera de Taburiente, resultado de grandes deslizamientos y la acción erosiva del agua. Este lugar emblemático limita con el municipio de El Paso y sostiene geológicamente sus cumbres dentro de La Caldera de Taburiente. En la cima también se puede visitar el Centro de Visitantes del Roque de los Muchachos, cuyo objetivo es acercar y dar a conocer la importancia de la astronomía en la Isla de La Palma, promocionando así su patrimonio natural y cultural.
En el Roque se encuentra el reconocido Observatorio Astrofísico del Roque de los Muchachos, aprovechando sus condiciones climáticas excepcionales y su considerable altitud para ofrecer un entorno propicio para la observación astronómica. Desde su cima, se pueden disfrutar vistas panorámicas que abarcan las islas de Tenerife, La Gomera y El Hierro, en días despejados.
El acceso se puede realizar mediante la carretera LP-4, que conecta tanto el este como el oeste de la isla. Además, conecta con diversos senderos que forman parte de la red insular, así como los caminos hacia las fuentes de Olén y Nueva, que servían como abrevaderos naturales para el ganado durante sus travesías estivales en busca de los pastos frescos y abundantes de esta región elevada.
Este sobrecogedor roque, respaldado por estructuras geológicas como Los Andenes y Hoya Grande, en Garafía, no solo sobresale por su importancia geológica, sino también por la conservación de una rica flora que incluye especies emblemáticas como el tajinaste azul (Echium aculeatum), el tajinaste rosa (Echium gentianoides) y la variedad de violeta de Garafía (Viola cheiranthifolia).