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Vegetación
Almendros

El cultivo del almendro (Prunus dulcis) en España tiene más de 2.000 años y se cree que fue introducido en la península por los fenicios.
Se trata de un árbol caducifolio de la familia de las rosáceas y que suele medir entre tres y cinco metros de altura.
Actualmente, en la provincia de Cuenca, son más de 12.500 hectáreas las dedicadas a su cultivo, siendo la comarca de La Manchuela conquense la principal zona de producción, representando dos tercios del volumen de la provincia, destacando los municipios de Villalpardo, El Herrumblar, Villarta o Minglanilla.
Al contrario que otras variedades cultivadas en otras partes del mundo, la almendra cultivada en España es de cáscara dura, que, a pesar del menor rendimiento, se beneficia de mayor calidad organoléptica.
La variedad principal que se cultiva en Cuenca es la largueta (70%), además de otras como la marcona, guara, ferragnes, tuono, etc. Actualmente algunas especies autóctonas de secano están empezando a ser sustituidas por nuevas variedades de floración tardía, pues este tipo de cultivo permite un mayor volumen de producción.
El periodo de floración de los cultivos de almendro se produce entre febrero y marzo, cuando estos árboles dibujan un espectacular paisaje teñido por el blanco y rosáceo de sus flores.
Además de su fruto, con importantes valores nutricionales, y muy utilizado especialmente en repostería, el almendro es explotado también para la fabricación de aceites que son utilizados como emoliente y para el tratamiento de patologías como la dermatitis y la psoriasis. Asimismo, la esencia de almendras es común en el sector de perfumería.