Puntos de Interés
Municipio
Pedro Muñoz
En las inmediaciones de la localidad se han encontrado restos arqueológicos que prueban que esta zona estuvo habitada ya por poblados celtas como los carpetanos. El núcleo urbano que hoy constituye la localidad de Pedro Muñoz también albergó asentamientos romanos. Sin embargo, con la llegada de los musulmanes esta zona quedó situada en tierra de nadie y la población contó con escasa relevancia, algo en lo que influyó también la cercanía de otros núcleos urbanos importantes como Alcázar de San Juan, que se convirtió en un lugar estratégico, restando protagonismo a municipios como Pedro Muñoz que, sin embargo, comenzaría a tener una mayor relevancia durante la reconquista cristiana de la Península.
La repoblación de esta zona de la provincia de Ciudad Real quedó a manos de la orden de Santiago. Posteriormente el diácono de la cercana catedral de Alcaraz, llamado Pedro Muñoz, perteneciente a la orden de Santiago, encontró en las llanuras que rodean el municipio un lugar perfecto en el que situar un punto estratégico para la defensa de las tierras cristianas. Es así como el municipio comienza a cobrar una mayor relevancia en la zona y, como agradecimiento a la persona que veló por la protección de los primeros vecinos del pueblo, estos decidieron poner su nombre a la localidad. No obstante, unos años después, en 1410 el pueblo quedó abandonado hasta el siglo XVI, cuando logró su condición de villa y fue repoblada por la familia de Juan Mayordomo, cuyo papel fue fundamental para impulsar el renacimiento de Pedro Muñoz.
Ya a principios del siglo XIX Pedro Muñoz se convirtió en escenario de la firma de uno de los acuerdos del conflicto carlista. La llegada del ferrocarril a la zona a mediados de este mismo siglo tuvo una especial incidencia en la economía de la localidad, ya que permitió impulsar la exportación de productos y materias primas a otras zonas del país. De hecho, a finales del siglo XIX se produjo un resurgir del municipio que se extendió hasta bien entrado el siglo XX y que fue resultado de la puesta en marcha de una fábrica dedicada a la producción de harina, así como gracias a toda la industria vinculada con la producción vinícola.
En la actualidad Pedro Muñoz cuenta con más de 7.400 vecinos y, a diferencia de otros enclaves rurales de nuestro país, no sufrió una despoblación demasiado acusada durante la segunda mitad del siglo XX. Su economía está basada esencialmente en la agricultura –donde destaca el cultivo de vid-, aunque durante las últimas décadas se han multiplicado las empresas asentadas en esta localidad.
Con respecto a su patrimonio arquitectónico, destacan sobre todo sus casas solariegas –entre las que sobresale la conocida como Casa de la Paca- y la iglesia de San Pedro. No obstante, uno de sus principales atractivos tiene que ver con el entorno natural que rodea el municipio, ya que Pedro Muñoz cuenta con un complejo lagunar que dota a las proximidades de la localidad de una importante biodiversidad con especies únicas en Europa.