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Municipio
Valdaracete
Valdaracete es una localidad situada al suroeste de la Comunidad de Madrid en la comarca natural de la Alcarria (en la denominada Alcarria de Chinchón).
Aunque no se tiene claro el origen de esta localidad, no siendo mencionada hasta el siglo XVI en las Relaciones Topográficas de Felipe II, sí se conoce que las tierras que ocupa fueron cedidas a la orden de Santiago en 1170 siendo pobladas tras la conquista cristiana.
Su situación, cerca del límite con el territorio del Arzobispado de Toledo, provocaba ciertos conflictos en la zona. A finales del siglo XIII el arzobispo y el Comendador de la Orden acuerdan la creación de la jurisdicción “hermandad y concordia” para resolver estos conflictos, de manera que en Valdaracete hubiera un juez encargado de los pleitos de los vecinos del territorio de la Orden contra los vecinos del territorio arzobispal y en la vecina Estremera otro juez encargado de los conflictos inversos. Esta jurisdicción duró, al menos, hasta el siglo XVI.
Desde el XVI al XVII, Valdaracete pertenece al duque del Infantado, y a partir del XIX pasa a ser regida por el Arzobispado de Toledo.
Dentro de su patrimonio religioso, en la parte más alta del pueblo se encuentra la iglesia de San Juan Bautista, de estilo renacentista y atribuida al arquitecto Juan de Herrera. Se construyó entre 1593 y 1607 aunque puede haberse tratado de la ampliación de una edificación anterior. A la salida del casco urbano se puede encontrar la ermita de la Virgen de la Pera, la patrona de Valdaracete, construida durante las primeras décadas del siglo XIX. Contaba Valdaracete con otras ermitas, bien en ruinas (San Sebastián, Santa Catalina), bien desaparecidas con el desarrollo del casco urbano (San Juan, Santa Ana).
Entre la arquitectura civil, destacan las antiguas escuelas, las casas-cueva del barrio de Soldellano o las viviendas balconadas de la plaza de la Constitución, donde se encuentra el ayuntamiento. Al sur del núcleo urbano se puede encontrar el caserío de Fuensaúco en los terrenos donde se situaba una antigua población con el mismo nombre. Se trata de las instalaciones de una antigua explotación agrícola y ganadera del siglo XIX, y en la actualidad funciona como alojamiento rural.
Dentro del término municipal, paseando entre sus pastos y campos de cultivo, es posible descubrir magníficos ejemplos del patrimonio rural tradicional de las vías pecuarias, en forma de pozos, corrales y chozas merineras. Muchas de estas infraestructuras se encuentran en el entorno de la Cañada Real Soriana Oriental, que transita por el este del término municipal.
El municipio basa su economía, sobre todo, en el sector servicios
Las fiestas más populares suceden en torno al 30 de abril, en honor a la patrona, la Virgen de la Pera. Otras fiestas son las del Cristo del Ecce Homo (patrón del municipio) el 14 de septiembre y la procesión a la ermita de San Cristobal (10 de julio).