Puntos de Interés
Hidrografía
Laguna del Arquillo
Este humedal, declarado Espacio Natural Protegido bajo la figura de Monumento Natural, y que cuenta además con Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, presenta gran interés, tanto desde el punto de vista paisajístico, geológico y biológico, así como por su fauna y flora.
Este espacio ha sido declarado Zona de Especial Conservación (ZEC) dentro de la Red Natura 2000, contando con su propio Plan de Gestión. Se trata de la ZEC ES4210006 “Laguna del Arquillo”. Se trata de un complejo lagunar de origen Kárstico perteneciente a la cuenca del Júcar. La Laguna está formada por un represamiento natural del río Arquillo ocasionado por diversas barreras travertínicas transversales al río, teniendo por ello este humedal un alto valor geomorfológico.
Aparecen asociadas en este espacio, lagunas someras de 1 ó 2 metros, de aguas estancadas y cuencas lacustres más profundas de 6 a 7 metros con flujo permanente, origen de la alta diversidad de plantas asociadas. En las aguas profundas, los macrófitos acuáticos enraízan en los bordes abruptos, dando lugar a bandas de anchura variable entre las que se encuentran espigas de agua (Potamogeton lucens), miriofílidos (Miriophyllum verticillatum), nenúfares (Nuphar luteum) y Chara major como carófito representativo. Las lagunas someras, colmatadas con Potamogeton pectinatus que limita el crecimiento de las algas, destacan también por las formaciones de nenúfares.
El entorno, configurado por sabinar-encinar junto al denso marjal, sirve de cobijo a una variada fauna, integrada por mamíferos carnívoros como la nutria, la garduña, la gineta, el turón, el gato montés y el tejón, así como por aves acuáticas que nidifican en el humedal como la polla de agua y el rascón, o migratorias como la garza real, el zampullín chico o el cormorán grande. También son numerosos los reptiles y anfibios entre los que destacan la ranita de San Antonio y el galápago leproso.