Puntos de Interés
Municipio
Es Castell
En 1554, el emperador Carlos V mandó construir el Castillo de San Felipe con el objetivo de proteger el puerto de Mahón, dado que unos años antes había sufrido un trágico ataque a manos del pirata otomano Barba-roja. Ese sería el origen de este municipio menorquín surgido en el arrabal que se formó fuera de los muros de esta fortaleza.
Para construir el castillo, llegaron obreros de toda la isla, desde picapedreros hasta albañiles o carpinteros. Para poder alojar a esta cantidad de personas y darles refugio durante la noche, se levantó un grupo de barracas que con el paso del tiempo se convertirían poco a poco en una auténtica población.
Las familias de la guarnición se instalaron en estas casas improvisadas una vez terminadas las obras de San Felipe. A partir del siglo XVIII acaecieron dos hechos que desembocarían en la separación del pueblo del Castillo. El primero fue la guerra de sucesión española cuando, el bando de los Austrias aprovecho las cubiertas de las casas para atacar la fortaleza. Luego vendría el asalto británico de 1713 que derivaría en la primera dominación inglesa de Menorca. Como el asentamiento estorbaba en las operaciones bélicas, los ingleses decides trasladar el Raval y pasa a denominarse en 1771 Georgetown en honor al rey George III de Inglaterra.
En 1782, fue reconquistada por los españoles que le dieron el nombre de "Villa Real de Carlos III", popularmente Villacarlos y, ya a partir de 1989, recobraría su denominación más popular de Es Castell.
La largo dominación británica ha dejado una importante huella en la localidad, impresa en sus calles y arquitectura. Ejemplos de ello es el Ayuntamiento, una elegante construcción de finales del siglo XVIII que destaca por su fachada blanca y roja situada en la plaza principal. Justo al lado se sitúa el Museo Militar que ocupa un antiguo cuartel británico. Aunque sin duda, una de las joyas del municipio es el Castillo de San Felipe. Una fortaleza construida a mediados del siglo XVI por el ingeniero italiano Juan Bautista Calvi que consta de 4 baluartes unidos por cortinas y rodeado por un profundo foso excavado en piedra. Cuando la tropa de Carlos III recuperaron la isla, el rey mandó derribar el castillo, por lo que actualmente solo se conservan los subterráneos y algunas ruinas superficiales.
La población está orientada hacia el mar, por la que cualquier paseo por sus calles desemboca en Cales Fonts, un antiguo y típico muelle de pescadores ocupado hoy día por terrazas, tiendas de artesanía y pequeñas cuevas reconvertidas en refugio de pescadores.
Se recomienda visitar Cala Padera y Cala de San Esteve, por la tranquilidad y belleza de sus aguas, así como por su interés histórico ya que aquí está ubicado Fort Marlborough, y si nos adentramos un poco más allá llegaremos hasta Punta Prima, Binibeca o Alcaufar.
Como curiosidad indicar que Es Castell es la población más oriental de la isla y del territorio español, por lo que es el primer pueblo español que ve salir el sol.
Las fiestas más importantes de la villa son las de Santiago que se vienen celebrando desde 1786 y que tienen lugar entre el 24 y el 26 de julio.