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Cultura
Ermita de la Magdalena
La comarca de Matarraña esconde innumerables tesoros históricos que forman parte ya de nuestro patrimonio cultural. Es el caso de la Ermita de Santa Magdalena, situada en las inmediaciones del municipio de Valderrobres.
En esta zona, comúnmente conocida como los altos de la Moleta, encontramos esta ermita rupestre fortificada de cuyos orígenes se conoce muy poco. Los expertos sitúan su construcción alrededor del siglo XVI, en el apogeo de la devoción popular por esta santa.
Fue levantada aprovechando una cueva natural abierta en una pared rocosa en la parte más alta de la montaña. Aunque actualmente se encuentra en muy mal estado, todavía es posible distinguir en las paredes de esta rústica construcción algunos símbolos del temple, concretamente las cruces paté. Si bajamos la mirada, en el suelo de la ermita aparecen labradas una especie de cazoletas que pueden indicar el paso de otros cultos más antiguos, quizá los primeros en aprovechar este rincón para sus ritos antes de la llegada de los cristianos.
Cerca de este enclave se sitúa la casa del santero, que hoy en día se encuentra totalmente en ruinas.
Durante el siglo XVI existía una tradición por la cual el ayuntamiento nombraba a dos personas que debían encargarse de administrar los bienes de la ermita. Eran los llamados limosneros. Esta costumbre, al igual que pasase con la celebración de misas en el interior de la ermita, se mantuvo hasta mediados del siglo XIX.
Como curiosidad se puede mencionar que, durante la posguerra, las guerrillas de maquis solían utilizar este enclave como refugio. Además, algunos expertos han afirmado que el templo pudo haber servido como refugio a los cataros en su huida de Languedoc (Francia). Esta creencia se ha extendido dado que los cataros solían valerse de cuevas para realizar sus ritos e incluso llegaban a fortificar algunas de ellas.
Llegar a la ermita es sencillo. Saliendo del municipio de Valderrobres, podemos tomar la carretera A-1414 y pasado el kilómetro 20 abandonarla por una pista asfaltada en la que se indica el camino a seguir para alcanzar la ermita. Esta senda se divide a 500 metros y se debe seguir el camino de la izquierda, ya sin asfaltar, durante otros 150 metros aproximadamente. En este punto el visitante volverá a tomar un sendero a la izquierda por el que llegará finalmente a esta construcción..