Puntos de Interés
Hidrografía
El Salt de la Portellada
El salto de agua del río Tastavins, afluente del Matarraña, constituye uno de los lugares con más encanto de toda la región y se ha convertido en uno de los principales atractivos de esta zona. En este enclave, localizado en el término municipal de La Portellada, el agua del Tastavins da lugar a una impresionante cascada de 20 m de altura.
No obstante, no es solo la belleza del paisaje lo que atrae hasta aquí a los numerosos visitantes del salt de la Portellada, ya que es posible disfrutar de esta cascada en propia piel gracias a una poza excavada por las aguas del río a lo largo de los años. La erosión fluvial en los materiales detríticos que rodean al Tastavins en esta zona ha creado un paisaje único que hace que sea posible disfrutar de las cristalinas aguas de esta cascada, especialmente durante los meses de primavera, en los que el caudal del río es más generoso y el paisaje del salt de Portadella se encuentra en su máximo esplendor.
A pesar de que en el periodo estival el agua se redice, también merece la pena acercarse a conocer este enclave para apreciar las curiosas formas con las que la erosión del agua y el paso de los años han moldeado las rocas que conforman esta espectacular cascada.
Con respecto a la fauna de este enclave natural destacan aves como el triguero o la cogujada común, y algunas rapaces como el alcotán y el cernícalo vulgar, aunque también es frecuente toparse con ejemplares de carbonero común o del alcaudón. En cuanto a la vegetación, las terrazas de este paraje constituyen un entorno en el que predominan los cultivos mediterráneos como los olivos o los almendros que durante su época de floración multiplican la belleza de este enclave y atraen aún a más curiosos y amantes de la naturaleza. En los márgenes del río es posible observar sauces y chopos que crecen a ambas orillas sin demasiada continuidad.