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Cultura
Santa María de Belsué
La aldea despoblada de Santa María de Belsué pertenece al municipio de Nueno y se encuentra al norte del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, muy cerca del cauce del río Flumen y el embalse de Santa María de Belsué.
Esta pequeña población agropecuaria, perteneció antiguamente al municipio de Belsué y ya en 1207 aparece documentada y descrita como un lugar pequeño con apenas tres fuegos u hogares, lo que indica que estaba habitado por tres familias.
Lo más representativo de este lugar son las ruinas de la iglesia de Santa María de Belsué, joya del arte medieval catalogada como Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón.
Este pequeño templo comparte unos rasgos que la hacen única junto con la iglesia de San Martín, en el casco urbano de Belsué. Ambos son edificios románicos, levantados a mediados del XI, en los que se combina la cabecera plana, propia del arte mozárabe, con la decoración lombarda con arquillos ciegos. Esto hace pensar que fueron construidas por maestros mozárabes, influidos por este tipo de recurso decorativo, durante la repoblación del valle en la Reconquista.
Los materiales utilizados en su construcción fueron sillarejo y sillares en las esquinas. Su estructura es sencilla, ya que consta de una única nave de un solo tramo, con bóveda de cañón. La torre, cuya base está levantada sobre la cabecera, está construida en piedra toscamente labrada combinada con sillar mejor trabajado. Está estructurada en dos cuerpos separados por la franja de arquillos ciegos –también llamados arquillos lombardos–, estando el superior abierto por ventanas geminadas de arco de medio punto.
Paseando por los alrededores de Santa María se podrán ver los vestigios de un azud, de un acueducto para riego y de un molino harinero, un patrimonio relacionado con el aprovechamiento de agua del río Flumen.