Puntos de Interés
Infraestructura
Puente de Villacantal
Al noreste de Alquézar, en la salida del cañón del Vero y próximo al barranco de Lumos y la unión de ambos, encontramos este puente del siglo XVI. Durante mucho tiempo se pensó, erróneamente, que al estar construido en piedra pertenecía a época romana.
Esta infraestructura formó parte del camino que desde Sobrarbe bajaba a Barbastro. En la actualidad es transitado por senderistas ávidos de disfrutar de un entorno único de singular belleza.
El río Vero, originalmente identificado como Baro por el geógrafo musulmán Al Udrí en el siglo XI y que pasó a denominarse Bero tras la reconquista, nace en el tozal de Capramote en la cara norte de la sierra de Guara. A lo largo de la historia, este río, ha ido salvando numerosos puentes, algunos de ellos aún en uso como el de Villacantal, muy diferente al resto de los de Somontano. Entre sus características destaca su planta acodada en ángulo, dos ojos, uno en arco ligeramente apuntado y otro de medio punto, un tramo del tablero recto y otro levemente inclinado y que al haber perdido el pretil permite usar todo el ancho del tablero, asombrando a la gente al compararlo con la estrecha y empinada senda de ambas orillas, que solo serían practicables a caballo o a pie.
Aunque está situado en el mejor punto de cruce del río Vero para unir Sobrarbe y Barbastro y pasar por la localidad, no deja de ser una construcción en una zona complicada y solo justificada por la importancia que tuvo Alquézar como nexo de comunicaciones en tiempos pasados.