
Puntos de Interés
Hidrografía
Río Migjorn

A lo largo de la historia, el gran caudal del río Ebro durante las etapas de crecida ha dado lugar a multitud de transformaciones en el Delta, llevando incluso a inhabilitar infraestructuras como Port Fangós, en el siglo XVI, o el faro del cabo de Tortosa, en la década de los 60.
Un ejemplo de estas transformaciones que aún se puede apreciar, es el río Migjorn. Su historia se remonta al siglo XVIII cuando el río Ebro tenía dos desembocaduras activas: una hacia el norte y otra hacia el este.
La desembocadura del este era el río Migjorn, pero en el año 1937 tuvo lugar una gran avenida del río Ebro que modificó casi en su totalidad la morfología del delta y abrió hacia el norte nuevas desembocaduras. De estas tres bocas continúa abierta la más occidental, que poco a poco se fue ensanchado y actualmente se considera la desembocadura oficial del río Ebro. Este evento generó que las antiguas bocas Nord y Migjorn fueran poco a poco perdiendo actividad, llegando a desaparecer la primera por el exceso de sedimentos en 1957.
En la actualidad el río Migjorn se encuentra activo y canalizado, aunque bastante obstruido por los sedimentos arrastrados en las crecidas. Es uno de los desagües empleados durante los eventos de crecida del Ebro y es un punto estratégico del parque natural pues limita los arrozales de la Isla de Buda.