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Cultura
Ermita de San Jorge
A unos 7 km del actual municipio de Fayón se sitúa un pequeño templo de larga devoción popular. Se trata de la ermita de San Jorge. Según puede leerse en el portal y en alguna de las piedras situadas en las esquinas de sus muros, el edificio fue levantado a mediados del siglo XVII, seguramente entre 1.650 y 1.652.
Posteriormente a esa fecha, alrededor de 1833 se realizó una remodelación en la que se amplió el templo y se elevaron sus muros. Así lo indica una inscripción aparecida la fachada principal y en la lateral dentro de una ventana tapiada.
La ermita presenta planta rectangular de una única nave. Está construida con mampostería de piedra. El acceso al recinto se realiza a través de una portada guarecida por un arco de medio punto adornado con dovelas de un curioso tamaño. Sobre ella una pequeña hornacina y un óculo por el que llega la luz al interior de la ermita. Por último esta fachada principal aparece rematada por un pequeño campanario en el que destaca una campana y una pequeña cruz.
El entorno en el que se haya el edificio está totalmente acondicionado y abierto a la naturaleza que le rodea. Esto se ha aprovechado para poner a servicio de los visitantes un área de descanso que se ha convertido en un conocido espacio lúdico y recreativo de la zona, en el que hay un pequeño refugio, una balsa, una fuente y unos servicios.
Muy cerca se encuentran los llanos de Fayón, y desde la ermita es posible divisar una panorámica donde los árboles frutales son los principales protagonistas. Aunque, sin duda, el único elemento capaz de robar protagonismo a este templo es un pino centenario que se yergue con una singular forma adquirida a lo largo de los tiempos frente al mismo.
Los amantes de la bicicleta pueden iniciar desde este punto una ruta ciclosenderista que cruza valles profundos y bosques que se dirigen al valle de Matarraña y alcanza el río del mismo nombre.