Red de Caminos
Naturales
Etapa 36.1: Mequinenza - Fayón
Descripción
Hacia el río Matarraña
Desde el puente de Mequinenza sobre el Ebro, un camino conduce a la vega de Albera. La construcción del embalse de Riba-roja inundó los antiguos caminos tradicionales, por lo que es preciso subir a las planas de Mas de Borbó y continuar por el altiplano. Después de dejar atrás numerosas casas dispersas y la ermita de San Jorge, donde destaca su pino centenario, un camino forestal desciende a Fayón, localidad construida completamente después de que el embalse inundara el núcleo histórico. El camino la deja para bordear la espectacular peña Bugarrech y bajar a las riberas del Matarraña, donde cruza el puente y termina en la estación de ferrocarril de Pobla de Massaluca/Fayón.
El viajero comienza esta nueva andadura desde el puente sobre el Ebro, donde deberá tomar la carretera A-1411, en dirección a Fayón. A los pocos metros se abandona la carretera por su izquierda y se sigue por un carril asfaltado que vadea el barranco de la Val del Pueblo y que poco a poco se va estrechando entre la ladera escarpada y las aguas remansadas del río. Es necesario desechar varias entradas. Unas situadas en el lado derecho, que dan acceso a las minas de lignito y, otras, a la izquierda, que permite continuar hasta una zona de descanso con equipamientos. A los 6,7 km el paisaje cobra amplitud y se abre a una gran extensión de fincas de frutales, conocida en la zona como L’Albera, que aprovecha el lado convexo de un gran meandro del Ebro. Terminado el asfalto, el vial gira en dirección sur, para atravesar dos barrancos, pasar bajo una pequeña urbanización y, 300 m después, tras realizar una curva a la izquierda, subir y dejar el llano para acercarse a una casa aislada. Es precisamente frente a la entrada de esta vivienda donde comienza el camino que permitirá ascender a la plana.
Para ello se debe tomar la senda frente a la casa, que asciende en zigzag por una ladera rocosa y girando hasta ponerse en dirección suroeste hasta llegar a una divisoria. Tras avanzar unos metros por ella, vuelve a internarse en la vertiente umbría de un barranco y salva un pequeño escalón rocoso para recorrer la cabecera de este afluente lateral. Poco después, rodea la plataforma donde se empiezan a atisbar los primeros cultivos de la plana superior y, tras un nuevo giro, esta vez a la izquierda, accede a una pista, junto a unos extensos campos.
Continuando por este carril, que enseguida toma dirección este, se recorre la loma cultivada antes de bajar al Mas de Borbó para, 500 m más adelante, salir a la carretera A-1411. Es necesario seguir junto a ella, a mano izquierda, durante 1,7 km, primero por su lado derecho y después por el izquierdo. Tras recorrer esa distancia, se accede a un carril amplio, situado a la izquierda, que se enfila hacia una casa de labranza. Otros 500 m bastarán para dejar esta pista principal a través de un vial de peor firme que sale a la derecha efectuando un giro de 90º. El carril desciende, atraviesa una vaguada, gira a la izquierda y, tras recorrer una zona de campos, sube al Mas de Jaime. Continuando primero hacia el suroeste y después hacia el sur, se llega a la carretera CV-103.
Se continúa avanzando por ella varios metros, a la izquierda, aunque se ha de abandonar por un camino a la derecha. Gira a derecha y a izquierda y, posteriormente, se une a un camino trasversal de mejor firme que facilitara el camino del viajero. A la izquierda, tras salvar una pequeña vaguada, se descubre el paraje de la ermita de San Jorge, una bella construcción del siglo XVIII. En este punto comienza un carril bien pavimentado que sale en dirección este, buscando la carretera CV-103, a la que llega en 1,4 km desde la ermita.
Evitando su firme, por pistas y caminos que recorren su arcén derecho, se avanzan 2 km antes de cruzar la carretera haciendo un giro de 90º a la izquierda e internarse en una pista que atraviesa un pinar. De esta manera se llega a un collado divisor, donde se debe tomar el carril de la derecha, que recorre la ladera soleada del barranco (desde el otro lado del collado se pueden contemplar las caídas abruptas que forma el barranco de Ferrera hacia el Ebro).
La pista rodea entonces un pequeño circo y, cuando comienza a descender, a la vista de la amplia vaguada en la que se asienta Fayón, toma un carril secundario, a la derecha, que lleva a unas naves. Junto a ellas sale una senda que recorre la cabecera de un pequeño barranco hasta llegar de nuevo a otra pista que da acceso a las naves anteriormente citadas. Continuando hacia el sur, sin abandonar este carril se llega, al cementerio y, finalmente a Fayón.
Decisión del viajero es llegar a la estación de ferrocarril. Si toma esta alternativa, será necesario descender para cruzar el puente sobre el Matarraña. Para ello, en el extremo sur de la calle principal tomará un vial que inmediatamente cobra pendiente y desciende por el barranco de Juanito. Este se encuentra flanqueado por la Peña Bugarrech, y llega a la orilla del río que, en este punto tan cercano a su desembocadura, está remontado por las aguas del Ebro. Otra pista, en este caso situada a la derecha, conduce a la Z-V-7231, junto al puente. Al otro lado, se encuentra un camino asfaltado que se desvía a la izquierda y llega a la estación de Fayón-Pobla de Massaluca.
Desde este punto el caminante puede llegar a Riba-roja, tomando alguno de los trenes que comunican una estación con otra, y seguir con la etapa 37, hacia Flix (aguas abajo) o Almatret y Mequinenza (aguas arriba).
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Información adicional
Fayón
El 18 de noviembre de 1967, finalizaba la construcción y se ponía en funcionamiento el embalse de Riba-roja. Quedaba así bajo sus aguas el antiguo pueblo de Fayón. A consecuencia de este histórico hecho, los más de 2000 habitantes tuvieron que buscar un nuevo emplazamiento para asentarse. Así surgió una nueva población ubicada sobre la confluencia de los ríos Ebro y Matarraña, que hoy se conoce igualmente por el nombre de Fayón.
En su antigua ubicación, el caserío de esta población, también se encontraba en la confluencia de los mismos dos ríos, aunque a una cota más baja, rodeado de huertas y con un importante puerto fluvial, clave en las relaciones comerciales entre Zaragoza y Tortosa. Aunque la totalidad del patrimonio cultural quedó anegado bajo el embalse, asomando sobre sus aguas aún puede verse la torre de la iglesia de San Juan y algunas otras construcciones más cercanas a la orilla.
El río Matarraña y su cuenca
El Matarraña inicia su viaje en los Puertos de Beceite, a 1200 m de altitud, descendiendo entre cañones y huertas para desembocar, tras 97 km de recorrido, en el Ebro, bajo el puente de Fayón, a 92 m, para pasar a formar parte de las aguas del embalse de Riba-roja. Los pueblos que recorre este río son todos de gran belleza, distintas culturas fueron dejando su huella en ellos a lo largo de los años y en la actualidad Beceite, Valderrobles, Ráfales y La Fresneda han sido declarados Bien de Interés Cultural.
El Camino Natural del Matarraña – Algars, al que se puede acceder desde Fayón, recorre la práctica totalidad de la cuenca de este río, permitiendo descubrir todo este patrimonio, así como su entorno natural, también de gran atractivo e interés.