Puntos de Interés
Infraestructura
Azud de Rueda
Corría mayo de 1182 cuando comenzaron a levantarse los cimientos del que sería uno de los monumentos más importantes de Aragón: el gran monasterio de Nuestra Señora de Rueda. Las obras de construcción se prolongarían hasta 1350, continuando los trabajos hasta finales del siglo XIV y completándose el complejo con algunas modificaciones realizadas entre los siglos XVI y XVII.
Mientras comenzaban a colocarse las piedras del monasterio, también comenzarían los trabajos para la colocación de una interesante infraestructura hidráulica consistente en el azud y la noria que aún se distinguen en el complejo.
Azud es una palabra de origen árabe que hace referencia tanto a la construcción como a la maquinaria o noria con la que antiguamente se sacaba agua de los ríos para su posterior uso doméstico o para regar campos y hacer funcionar molinos.
En este caso concreto, el agua que con ese artilugio se sacaba del Ebro se utilizaba para todas esas situaciones. El azud y la noria de Rueda se encargaban de elevar el agua proveniente del río hasta un acueducto de estilo gótico. Esta construcción tenía una parte visible y otra oculta, subterránea. Su función era repartir agua por el conjunto del monasterio siguiendo las disposiciones propias de la Orden del Cister.
Si bajamos hasta la orilla del Ebro, siguiendo el camino exterior, podremos observar con mayor detenimiento estas magníficas estructuras perfectamente conservadas con las que, a través de una serie de conducciones, se derivaba el agua hacia el monasterio y los restos del molino harinero que se sitúa al lado.