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Cultura
Torre Alqué
La Torre Alqué junto con otras torres dispersas en el valle del Ebro han sido, hasta la última mitad del siglo XX, elementos esenciales de la organización agrícola, económica y urbanística de la comarca.
El origen de las torres de labor parte del periodo musulmán. Se consideran unidades agrarias o explotaciones agrícolas y ganaderas, están formadas por tierras de cultivo en torno a una vivienda con estancias agrícolas, como: corrales, cuadras, molinos o almacenes.
Las torres fueron durante siglos puntos estratégicos de comercio entre los habitantes de la ciudad y la población rural. En la mayoría de los casos la gestión de las torres dependía de un jornalero o terrero, quien arrendaba la finca a un propietario que normalmente formaba parte de la burguesía y residía en la ciudad o en las localidades cercanas. En otros casos las torres eran comunales o pertenecían a instituciones religiosas.
Este sistema agrícola se consolidó gracias al regadío pues, aunque existen torres que se han desarrollado en zonas agrícolas de secano o alejadas del valle, la mayoría de ellas se fundaron en las huertas en torno a acequias, ejes fluviales y al Canal Imperial de Aragón.
Su relevancia fue tal, que actualmente encontramos un acceso a Zaragoza llamado Camino de las Torres e incluso se constituyeron en torno a ellas núcleos de población. Sin embargo, la mayoría de Torres actualmente han desaparecido, se encuentran abandonadas o en estado de ruina, con es el caso de la Torre de Alqué. Esta situación ha sido una de las consecuencias de la industrialización de la agricultura y el cambio de la vida rural por el entorno urbano de muchos torreros y vecinos.
A pesar de la decadencia de las últimas décadas algunas torres mantienen el uso agrícola o ganadero, e incluso se emplean como centros agrarios educativos o instalaciones públicas. Lo más habitual es encontrar torres que han sido reformadas como viviendas o instalaciones turísticas, pero son muchos los que quieren volver a poner en valor el modelo de las torres como sistemas de producción sostenible recuperando el entorno agrícola de la comarca.