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Centro de Interpretación del Monte Hijedo

El Centro de Interpretación del Monte Hijedo se localiza en la localidad de Riopanero, en el término municipal cántabro de Valderredible. Ocupa un edificio de origen medieval fuertemente transformado y rehabilitado, una casa-torre que fue creciendo con otras edificaciones anejas que funcionaron como corrales y cuadras, graneros, almacenes y vivienda, todo organizado alrededor de dos patios, uno interior y otro al que se accede directamente desde puerta de acceso.

El centro tiene siete ámbitos: ‘El árbol: el roble’, ‘Los árboles cántabros’, ‘Los paisajes forestales cántabros’, ‘Sobrevolar los bosques, interpretar el paisaje, nuestros bosques’, ‘Bosques y pobladores, ‘El uso del bosque’ y ‘La gestión del bosque: el caso del Monte Hijedo’. Una ilustración de un árbol recorre las tres plantas del centro de manera vertical, encontrándose en la planta baja las raíces, en la primera planta las ramas bajas y en la segunda planta, las altas. De esta manera, se incorporan aquellos elementos característicos de cada una de estas secciones.

Mediante esta exposición, el centro permite aprender sobre la riqueza del patrimonio forestal de la zona de forma interactiva. La transición entre dos ámbitos biogeográficos, cantábrico y mediterráneo, representa una zona de alto valor ecológico en la que crecen a crecen desde alcornocales a hayedos, pasando por robledales, abedulares, encinares y rebollares entre otros. Esta diversidad arbórea se complementa con una asombrosa variedad en las especies de flora y fauna con las que comparten espacio.

Aunque se informa sobre las generalidades del patrimonio natural de la región, el centro está especialmente orientado hacia el cercano Monte Hijedo. Se aborda tanto su historia como su actualidad y conocer, de forma sencilla, los criterios de la gestión forestal, con lo que también se trata sobre su futuro.

Durante el recorrido, el visitante podrá conocer las formas en las que los habitantes de la zona se han relacionado históricamente con el bosque aprovechando los recursos que ofrece: la madera como fuente de energía para las ferrerías y materia prima para los carpinteros, la gastronomía en forma de las hierbas aromáticas y hongos comestibles que crecen en el sotobosque o la producción de miel o los claros en los que pasta el ganado.

En la planta superior se ha habilitado un mirador con información y varios telescopios para poder interpretar el paisaje de los alrededores.