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Municipio
Fuentes Claras
Fuentes Claras es un municipio y localidad perteneciente a la comarca del Jiloca, al noroeste de la provincia de Teruel. Se encuentra asentado sobre una terraza cuaternaria, junto al lecho fluvial del río Jiloca.
La primera referencia al actual núcleo de población se remonta al año 1205, antiguamente mencionado como Fuentesclaras, durante siglos se han estado utilizando ambas versiones (Fuentes Claras, Fuentesclaras), siendo la versión actual y oficial Fuentes Claras. El origen del nombre de esta localidad se debe al gran número de fuentes y manantiales que hay alrededor del término y que sirven como refuerzo para el caudal del río Jiloca.
Los restos más antiguos del término municipal están ubicados en La Loma del Prado, junto al límite municipal con El Poyo del Cid. Estos vestigios debieron pertenecer a una antigua ciudad romana de la época imperial, fundada probablemente tras el abandono de un núcleo urbano en el cerro de San Esteban, del cual también se pueden visitar sus restos. Actualmente, no se puede apreciar ninguna estructura en la superficie, aunque si se han encontrado cuantiosos restos de objetos y cimientos de edificaciones.
Dentro de la población destaca el estilo arquitectónico que impera en los principales edificios, ya que no se trata del típico estilo mudéjar aragonés propio de la comarca, sino el barroco castellano posterior, un gran ejemplo de ello es la Casa Grande, el edificio más emblemático de la arquitectura civil del pueblo.
Las fiestas mayores del pueblo se celebran en honor a la Virgen de los Navarros, y se organizan todos los años durante el mes de septiembre, siendo Fuentes Claras una de las últimas localidades en celebrar sus fiestas en la comarca. Los días principales son el siete y el ocho de dicho mes, centrando las actividades en una gran procesión a la Ermita de la Virgen de los Navarros, además de diferentes actos lúdicos y festivos.
Una de esas actividades se realiza la medianoche del día siete, justo en la víspera de la festividad, donde en la zona de la costerilla se interpreta una copla mirando hacia la iglesia, tocando un estribillo con instrumentos al terminar. A los canticos se puede unir todo aquel que tenga un motivo o le quiera dar las gracias a la virgen.
Otra tradición destacable es la denominada romería de los penitentes, una procesión que sale a las ocho de la mañana de la localidad, con dirección a Villalba, tras el volteo de las campanas. Posteriormente, son recibidos en Villalba por los vecinos, que les esperan con imágenes religiosas, para luego ir juntos a oír misa y comer chocolate con buñuelos.