Cultura

Puente romano

Este famoso puente romano, también conocido como el puente de Entrambasaguas, se ubica a las afueras del núcleo urbano de Luco del Jiloca, más concretamente sobre el cauce del río Pancrudo, cerca de su confluencia con el río Jiloca, en el paraje conocido comúnmente como Entrambasaguas.

Cerca de este viaducto se yergue la ermita de la Virgen del Rosario, o la ermita de Entrambasaguas, así como el Peirón con el que comparte nombre y un puente ferroviario, que perteneció a la antigua línea férrea Calatayud-Valencia.

Según la documentación existente, parece que perteneció a una antigua calzada romana, que enlazaba la ciudad iberorromana de Cástulo con la ciudad romana de Cesaraugusta, la actual Zaragoza. Pero, las características arquitectónicas del mismo pertenecen y son propios de los puentes construidos durante la Edad Media.

Su forma de “lomo de asno” parece desmentir que fuera construido en época del Alto Imperio romano (siglos I y II d.C.) y apoya la teoría de que el actual puente ocupa el lugar de un antiguo viaducto de cronología anterior. Según esta teoría, el puente que se conserva en la zona de Entrambasaguas habría sido encargado construir por la Comunidad de Aldeas del Daroca, alrededor del año 1434.

En la actualidad, está declarado como Bien de Interés Cultural de la provincia de Teruel, con un grado de protección integral. En cuanto a sus características, esta construcción responde a una tipología de viaducto que, como se indicaba anteriormente es coloquialmente conocida como “lomo de asno” o “lomo de mula”, propio de la Edad Media, y cuya utilización se extiende desde la época románica hasta el Renacimiento.

Este modelo se caracteriza por tener un número de ojos o arcos impares, siendo los laterales de menor tamaño que el arco central, razón por la cual el puente adquiere una forma decreciente o forma de loma.

En concreto este viaducto, de 35 m de longitud, presenta tres arcos de medio punto, siendo el central de mayores dimensiones. Está construido con una mezcla de sillería y mampostería. Y entre los arcos laterales se hayan dos tajamares triangulares o arquillos, sobre los que se sitúan unos pequeños aliviaderos abovedados, pensados para aliviar las grandes avenidas del río.

Como curiosidad, en el siglo XVIII, el erudito Joaquín Traggia escribió sobre la existencia de una inscripción en el puente, datada en la época celtíbera, cuya traducción y paradero son desconocidos.

Otros puntos de interés

• Ermita de los Dolores
• Ermita de la Virgen del Buen Reposo
• Ermita de la Virgen del Rosario
• Ermita de San Bartolomé
• Torre de Nuestra Señora del Pilar
• Ermita del Carmen
• Ermita de San Francisco
• Ermita de San Pedro Mártir
• Ermita de San Roque
• Casilla de Peones Camineros
• Ermita de la Virgen del Rosario
• Murallas de Daroca