Cultura

Ermita de San Pedro Mártir

La ermita de San Pedro Mártir se halla ubicada en un montículo a las afueras del municipio de Burbáguena, a 1 km del casco urbano, en la Comarca turolense del Jiloca.

Este templo fue erigido en el año 1632 en honor a San Pedro Mártir, también conocido como San Pedro de Verona.

Este edificio del siglo XVII, de estilo barroco, forma parte del patrimonio arquitectónico y religioso de la localidad junto a otras ermitas como la ermita de San Bernabé, la ermita de San Nicolás, la ermita de San Miguel, también conocida como la ermita de la Magdalena, o la ermita de Santa Cruz, actualmente en ruinas.

Se trata de una construcción compuesta por una sola nave de planta rectangular con cubierta a dos aguas. Aledaño al edificio principal se yergue una estructura de menores dimensiones, también con tejado a dos vertientes, situado al pie de la ermita y orientado en dirección al pueblo, que realiza la función de resguardo propia de un pórtico o un soportal.

Además, en la cabecera de la ermita, se encuentra lo que parece un añadido posterior. Una nave complementaria cuyo tamaño oscila entre las dimensiones del templo y del pórtico, que además cuenta con un par de óculos de aspecto sencillo.

San Pedro Mártir de Verona es el patrón del municipio de Burbáguena. Por ello, este templo toma un papel fundamental en las fiestas patronales, que tienen lugar el último fin de semana de abril.

Estas fiestas comienzan con una procesión que pone rumbo a la ermita bajo la advocación del santo, lugar en donde posteriormente tiene lugar la misa. Después, se bendice el pueblo y a sus gentes, y se pide la protección del santo.

Otros puntos de interés

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