
Puntos de Interés
Municipio
Espinaredo
En la fértil vega del Río Espinaredo, a 8 km de Infiesto y 12 km desde Villamayor, se encuentra uno de los pueblos con mayor valor etnográfico del Principado, se trata de Espinaredo o Espinaréu en asturiano. Su parroquia es la más grande del Concejo de Piloña y la localidad de La Villa se distingue por ser la que más hórreos y paneras tiene de toda Asturias.
Los hórreos y las paneras son construcciones rurales que tienen la función de almacenar y conservar en buenas condiciones los productos agrícolas como granos, legumbres, cebollas, patatas, castañas o avellanas, entre otros muchos, y también sirven para mantener seca la leña y así poder pasar el invierno. Se distingue un hórreo de una panera por su número de pies o pegoyos, que en el caso de las paneras es igual o superior a seis. Asimismo, una panera suele tener un tamaño y unas capacidades mayores que un hórreo, además de que el tejado es a cuatro aguas. Hoy los hórreos y las paneras son considerados parte del patrimonio del norte de la Península Ibérica.
En Espinaréu existe un total de 20 hórreos y 6 paneras. Los primeros hórreos se remontan a épocas del Renacimiento, más concretamente del siglo XVI y XVII. Por otro lado, las primeras paneras corresponden a los siglos XVIII y XIX, que se estima que pertenecen a un estilo arquitectónico desarrollado en Villaviciosa denominado estilo maliayo. Algunas de estas infraestructuras presentan ilustraciones y grabados que según cuentan actúan como protección mística a lo que guardase el hórreo.
En el centro del pueblo existe un cartel informativo con el mapa del pueblo, información y localización de los hórreos que es imprescindible visitar. Cabe hacer una especial mención a la panera llamada “L’ horru la capilla” que se utilizaba para celebrar la misa en el pueblo.
Otro ingenio que prueba la gran actividad agrícola en Espinaredo son los molinos harineros. Solo uno de los seis molinos que había en menos de cinco kilómetros junto al río Espinaredo sigue en funcionamiento, es el Molín del Ferrán o Molín de la Molinera.
El caserío es agrupado, de estilo popular, mayoritariamente construido en una sola planta, con fachada encalada y corredores de madera. Destaca con respecto a estas casas montañesas la Iglesia de Santa María de las Nieves. Aunque no se tiene clara la fecha de construcción, se estima que puede datar del siglo XVIII y se tiene por cierto que obtuvo la categoría parroquial en 1892. Ha sufrido diversas modificaciones a lo largo del tiempo, preserva una planta de cruz latina, contrafuertes en las esquinas que otorgan un aspecto robusto, pórtico lateral y se corona con un tejado a dos aguas y una espadaña con dos ojos y campana en su interior. Dentro de la iglesia existe un arco fajón que separa el presbiterio del crucero y el techo se decora con una bóveda de crucero. La iglesia se acompaña en su exterior de un tejo bien conservado. Antiguamente el cementerio estaba en sus proximidades pero tras una riada se trasladó a la colina del sureste.
En esta zona típica montañesa próxima a la Sierra de Aves y de la Gabriela se esconde otro atractivo de la localidad, una ruta que despierta nuestros sentidos y que hace valorar la importancia de la naturaleza en Espinaréu, se trata de la ruta por el área recreativa de La Pesanca y El Arboreto de Miera. Esta ruta acompaña al río Espinaredo por un bosque encantado de castañares, avellanos junto otros árboles de ribera. Otro encanto es que el río Espinaredo tiene el privilegio de ser un río salmonero con zonas de pesca regulada.
Espinaréu celebra el 6 de agosto la fiesta sacramental a la patrona Nuestra Señora de las Nieves. Se realiza una procesión, una estupenda ofrenda del ramo, una solemne misa y se acompaña la festividad religiosa con músic