Cultura

Ermita de Encinillas

La ermita de Encinillas se encuentra en un pinar a medio camino entre las localidades de Cillaperlata y Trespaderne. El lugar tiene cierto halo de misticismo pues, según una leyenda popular muy conocida en estas tierras, durante el periodo de reconquista, en el siglo VIII, aquí tuvo lugar la Batalla del Negro Día.

En esta batalla se enfrentaron tropas del ejército de Don Pelayo contra una de las guarniciones árabes. Según la tradición, los soldados cristianos, ante la llegada de la oscuridad de la noche, suplicaron a la Virgen de Encinillas que alarga el día para poder tener ventaja sobre los enemigos de la fe cristiana. La batalla fue ganada por los cristianos quien atribuyeron la victoria a la obra de la Virgen.

El nombre del Negro Día que se dio a esta contienda tiene dos posibles orígenes: el primero atribuido a la cantidad de fallecidos que resultaron del combate cuya sangre tiñó de rojo oscuro el campo de batalla e incluso las aguas del río y, el segundo, atribuido a la prolongación de las horas de luz que la Virgen concedió a los cristianos.

Se dice que la Virgen que concedió este milagro fue la hermana de la talla románica de la Virgen de Covadonga que Don Pelayo había traído consigo desde Asturias. Actualmente, ésta se encuentra en la iglesia parroquial de Cillaperlata. También se dice que aquí estaría enterrado el duque Pedro de Cantabria, quien se habría unido con sus tropas a las de Pelayo.

Contaba en uno de sus escritos el historiador Gregorio de Argáiz que, en el siglo XVII en esta explanada se contaban más de quinientas sepulturas, cada uno con dos losas.

El edificio, sencillo y austero, tiene planta rectangular y una única nave. Está construido en mampostería y presenta sillería en las esquinas, así como en arco de medio punto en el que se sitúa el acceso al templo. Sobre esta curiosa portada, hay una hornacina con una imagen y, a la izquierda, una pequeña vivienda adosada.

El viajero puede disfrutar en este enclave de una zona de descanso adaptada para pasar el día con familia o amigos. Cabe destacar que, en este paraje rodeado de pinos y quejigos, se celebra cada tercer sábado de septiembre una romería que parte desde la población Cillaperlata.