Puntos de Interés
Vegetación
Tejada de la Cilla
La Cordillera Cantábrica es uno de los sistemas montañosos que hace las veces de barrera entre los climas mediterráneo y atlántico en la Península Ibérica. Por este motivo no es de extrañar que en algunos puntos del sistema proliferen bosques en los que conviven especies características de ambos climas.
En los montes del norte de Burgos, la convergencia climática favorece el desarrollo vegetativo de especies características de ambos climas, llegando a oponerse en las laderas de una misma montaña. Ejemplo de ello es el bosque que encontramos entre Tartalés de la Cilla y Panizares, en el que, cobijado en un pequeño valle que da acceso al desfiladero de La Horadada, se localiza la Tejada de la Cilla. Se trata de un destacado ecosistema de tejos (Taxus baccata) milenarios dentro del Parque Natural de los Montes Obarenses-San Zadornil.
En este singular enclave pueden encontrarse majestuosos ejemplos de tejos cuyas raíces y ramas han dado lugar a curiosas formaciones.
Dada las características del entorno es necesario extremar las medidas de respeto y protección hacia esta zona natural favoreciendo su conservación.