Red de Caminos
Naturales
Etapa 8: Puente Arenas - Trespaderne
Descripción
Una joya del románico en el valle de Valdivieso
A través de esta etapa del Camino Natural que recorre el valle de Valdivieso, el visitante podrá acercarse a magníficas muestras del arte románico. En su recorrido, el itinerario llega hasta el embalse de Cereceda, de gran interés ecológico, y a la localidad de Panizares, donde destaca la curiosa formación de los Cuchillos, afilados monolitos que suelen estar cubiertos de brumas. Después se sube por la sierra de la Tesla, que se atraviesa aprovechando la pequeña garganta de Tartalés de los Montes para luego volver al río en el desfiladero de la Horadada, parte del Espacio Natural de los Montes Obarenes. En la confluencia de los ríos Nela y Ebro se encaja el núcleo de Trespaderne, meta de la jornada.
La etapa comienza junto al puente, siguiendo la señal a la ermita de San Pedro de Tejeda, sin duda el elemento patrimonial más destacable de Valdivielso y del románico de las Merindades, situad a unos 900 m del pueblo. Desde este punto se desciende al este por el camino de la Cubilla. La senda enlaza entonces con una pista que viene desde la carretera y sube a la sierra de la Tesla. Entre campos, el sendero se encamina hacia la carretera BU-V-5314 que atraviesa el valle. Tras recorrer unos metros por esta vía arranca, a mano derecha, una pista que, paralela al Ebro, conduce a Población de Valdivielso.
La población se abandona por el sur, atravesando un merendero próximo al río Ebro. El camino continúa su discurrir avanzando paralelo al río hasta encontrarse con el puente de las Ventillas, que comunica con la N-232. Tras cruzar de nuevo la BU-V-5314, se pasea por la margen izquierda hasta una pista que realiza un giro a la izquierda para, inmediatamente después, hacerlo también a la derecha, descendiendo hasta el cauce del río. Po aquí se cruzará un arroyo junto a una zona de merendero, antes de ganar el nuevo puente.
Desde este punto se puede acceder ,por la margen derecha del Ebro, a Condado, pero se propone continuar dando un bonito rodeo que lleva al embalse de Cereceda y Panizares. Para ello, desde el puente se sigue a la izquierda por un tramo boscoso hasta el manantial de la Calentura. En este lugar debe cruzarse un puente y avanzar en un continuo sube y baja, que desemboca en la cueva de Fuente Sagrero.
Tras otro pinar se accede a la carretera BUV-5314. En este punto se baja al puente de Panizares que cruza el embalse de Cereceda, un lugar de enorme interés ecológico, con sus laderas tapizadas de vegetación y su variada fauna. Es tiempo entonces para subir S a Panizares, siguiendo un tramo de la carretera. No mucho después de cruzar el puente, el senderista se encontrará con una pista a la derecha que le acercará a la localidad, donde destacan los Cuchillos de Panizares, en la vertiente norte de la sierra de la Tesla. Unos curiosos monolitos rocosos muy afilados, a los que brumas y nieblas se agarran a menudo, en una de las estampas más típicas del lugar.
Una vez alcanzada la parte baja del pueblo partirá el viajero por la pista que conduce hacia la Hoz de Valdivielso. Tras un kilómetro termina la pista y el recorrido continúa entre quejigos, bojes y pinos junto a una valla que hay que atravesar para descender a la hoz. Una vez llegados a este punto se debe cruzar el lugar por la calle Real que permitirá salir a la carretera que sube a Tartalés de los Montes, remontando así el arroyo de su mismo nombre. En este enclave una pista forestal arranca en dirección sureste siguiendo la cuenca del barranco de Borcos.
El Camino Natural del Ebro continúa su avance entre campos de pasto rodeados de pinos y quejigos y, tras superar una finca en la Laguna y dejar de lado varios caminos a ambos lados, se alcanza el corral de Pedraco, donde enormes peñascos cierran un redil para ganado. Poco después ha de cruzarse un pequeño arroyo, tras el cual el camino asciende entre pinos al collado de la Muñeca, divisoria entre Tartalés de los Montes y Tartalés de Cilla. Desde este punto es posible contemplar al Norte el mojón de las Siete Cruces, situado a una altura de 1.163 m y el alto de la Tesla que supera los 1.100 m de altitud. En este punto el sendero penetra en el Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil.
Y una vez aquí arriba, el recorrido inicia un descenso hacia la citada localidad de Tartalés de Cilla, adentrándose levemente en el Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil paralelo a la margen izquierda del arroyo de las Torcas y a la Tejada de Cilla. Prosigue por la calle de la iglesia y sale del pueblo, convertido en senda, hacia los campos asentados en los últimos pasos del desfiladero de la Horadada. En sus doce kilómetros de calizas, tienen su hábitat rapaces, jabalíes, corzos, zorros, buitres leonados o gavilanes, entre bosques de encinas y pinos resineros.
Se inicia la última parte de la etapa que tras dejar atrás el canal de Cereceda/Trespaderne, baja a la carretera N-629, que conduce a Trespaderne encajada en el desfiladero de la Horadada. Poco falta ya para alcanzar la meta pero, antes, se ha de pasar bajo el puente del ferrocarril Santander-Mediterráneo y llegar al puente de Valdecastro, lugar en el que se puede enlazar con la etapa 9.1. Poco después, el itinerario se introduce en un polígono industrial y alcanza el puente medieval y la zona ajardinada que lleva al puente de la N-629.
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Información adicional
El patrimonio de Valdivieso y Trespaderne
Esta etapa comienza cerca de San Pedro de Tejeda, ermita románica de los siglos XI y XII y uno de los mejores ejemplos de este arte en el valle de Valdivielso; a este estilo pertenecen las iglesias parroquiales de Condado y Panizares. En Hoz de Valdivieso resaltan la iglesia de San Cornelio y San Cipriano (siglos XV y XVI), el palacio herreriano de los Huidobro (siglo XVI); y los restos de la ermita románica de Santa María de las Heras, del siglo XI. Tartalés de los Montes cuenta con la parroquial románica de San Miguel, del siglo XII. A la entrada de Tartalés de Cilla (630 m), se encuentra un afloramiento de areniscas al norte del camino, donde se excavó entre los siglos VII y VIII la cueva o eremitorio de San Pedro; la parroquial de esta localidad, de San Martín, data del siglo XII.
En Trespaderne destacan la ermita de la Virgen de Encinillas, la casona del Priorato, el palacio de los Medina Rosales de Cadiñanos, la parroquial de San Vicente o el puente medieval. Fuera del lugar, sobre un mogote, se alza el castillo de Tedeja, sobre las paredes del desfiladero de la Horadada. Desde este conjunto defensivo de los siglos IX y X, se obtienen magníficas panorámicas. A su vez en la carretera, antes de entrar en Trespaderne, se encuentra el eremitorio de los Portugueses, de los siglos VII al X.