Red de Caminos
Naturales
Etapa 40: Circuito Villanueva del Fresno
Descripción
Por los paisajes de la historia
La etapa consta de 17 km, a los que hay que añadir 12 km más de un camino alternativo. Al realizar el camino no faltan las referencias prehistóricas, pues tanto en el valle del Guadiana como en enclaves se han hallado restos de dicha época, que van desde Paleolítico hasta el Neolítico.
Saliendo de la población de Villanueva del Fresno y tras cruzar la carretera EX-107, el camino se dirige hacia el lugar denominado mirador del Castillo de Cuncos. El paisaje está configurado por dehesas de encinas (Quercus ilex) y alcornoques (Quercus suber), discurriendo el camino entre fincas particulares.
La importancia económica del corcho en toda la región, así como la dedicación de las dehesas al aprovechamiento ganadero, principalmente con cerdo ibérico, han permitido la continuidad de este bosque de quercíneas, claro ejemplo de desarrollo sostenible y uso racional de los recursos naturales.
Más adelante el paisaje cambia para convertirse en una campiña cerealista, en la que se pueden observar con relativa facilidad perdices (Alectoris rufa), conejos (Oryctolagus cuniculus) y liebres (Lepus europaeus). El relieve de la etapa es bastante uniforme, sin apenas desniveles que requieran un mayor esfuerzo.
Una vez recorridos los primeros cinco kilómetros de la etapa se llega al cruce donde se pude elegir entre seguir recto o girar a la derecha por un camino alternativo, coincidiendo ambos trayectos más adelante, antes de llegar al final de la etapa.
Si se opta por continuar de frente, y si se tiene la fortuna de realizar el camino tras las primeras lluvias otoñales, se atraviesa una zona propicia para la recolección de setas, siempre que se cuente con la autorización correspondiente. En ocasiones el camino discurre bordeando el embalse de Cuncos, ofreciendo relajantes vistas al volver la mirada, conforme el trazado se aleja de la masa de agua.
A medida que se avanza, el camino se ve atravesado por diferentes regatos que son sorteados, bien mediante vados que se sumergen en sus secos lechos estivales, o bien a través de algún paso de agua.
A 1,4 km del final de la etapa, el camino vuelve a coincidir con el trayecto alternativo hasta terminar en el paraje denominado Castillo de Cuncos, situado entre el arroyo del mismo nombre y el río Guadiana. Se trata de los restos de un primitivo asentamiento islámico, cuyas construcciones muy probablemente se levantaron sobre los restos de otras culturas anteriores. Desde este mirador se divisan las impresionantes vistas del pequeño embalse de Cuncos, el cual ofrece un sinfín de actividades a los aficionados a la pesca, caza y senderismo.
Si se realiza el camino alternativo para llegar al mirador del Castillo de Cuncos, se debe continuar recto en los dos primeros cruces hasta llegar a un tercero en el que se tuerce a la izquierda. En esta vía altenativa también se presenta la oportunidad, si la época es propicia, de recolectar diversas variedades de setas, siempre con autorización. A medida que se avanza por el camino, se pueden observar numerosas perdices y conejos, y si se otea el horizonte es posible deleitarse con el espectacular vuelo del milano negro (Milvus migrans).
Otras especies que también se avistan son las grullas (Grus grus), avefrías (Vanellus vanellus), avutardas (Otis tarda), sisones (Tetrax tetrax), gangas (Pterocles ssp.), y ganado doméstico como ovejas y cabras. Este tramo del recorrido tampoco tiene desniveles apreciables. El paisaje está compuesto de dehesas y campiñas, en las que el caminante se encuentra con varios cruces, todos debidamente señalizados, así como vados y pasos canadienses, hasta que finalmente llega a la intersección que enlaza con la etapa principal ya descrita.
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Dehesas de Jerez
Este espacio se corresponde con una amplia faja de terreno en plena comarca de Jerez, entre las localidades de Jerez de los Caballeros, Zahínos, Villanueva del Fresno y Valle de Matamoros entre otras, englobando las cuencas de los ríos Godolid, Cofrentes y Alcarrache hasta el límite con Portugal.
Las “Dehesas de Jerez”, están catalogadas como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Zona Especial de Conservación (ZEC). Tienen una superficie de unas 48.000 ha, de las que más del 60% son formaciones de dehesas de encinar y alcornocal en excelente grado de conservación, y el 40% restante se corresponde principalmente con pastizales naturales y cultivos, rodeados por dehesas más abiertas. El ave más representativa de las dehesas es la cigüeña negra (Ciconia nigra), habiendo también una abundante representación de aves esteparias, como la avutarda (Otis tarda), sisón (Tetrax tetrax) y la ganga (Pterocles sp.). El embalse de Cuncos concentra numerosas aves acuáticas, siendo utilizado en invierno como dormidero por la grulla común (Grus grus), pudiendo reunir hasta 2.000 individuos.