Red de Caminos
Naturales
Etapa 29: Valdetorres - Valverde de Mérida
Descripción
El cambio de cultivos a dehesas de encinas
La etapa constituye un amplio abanico de paisajes para el viajero: discurre por zonas de bosque mediterráneo y bosque de ribera ciertamente bellos, de visita altamente recomendable también por su enorme importancia ecológica, al ser reservas de biodiversidad. Pero también se camina entre cultivos de regadío de arrozales y maizales, hasta llegar a las dehesas de encinares en el inicio de la vega alta del Guadiana.
La etapa se inicia en Valdetorres. Parte de este municipio por el tramo común con la anterior etapa, a fin de llegar al cruce de caminos en el que se inicia el desvío hacia Vadetorres (ver texto etapa 28).
El camino va discurriendo entre cultivos de regadío de la zona de las Vegas Altas del Guadiana. Prácticamente todo el recorrido se encuentra incluido en la ZEC (Zona Especial de Conservación) "Río Guadiana Alto-Zújar".
La etapa cruza, bajo señalización adecuada, la carretera BA-142, para seguir por el camino de tierra que bordea la quebrada del río Guadiana, en una zona de pesca sin muerte, encontrándose abundantes bogas (Chondrostoma polylepis), carpas (Cyprinus carpio), barbos (Luciobarbus bocagei) y lucios (Esox lucius), además de otras especies, como el cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii). La cubierta de matorral de ribera, constituida por adelfas (Nerium oleander), tamujos (Flueggea tinctoria) y atarfes (Tamarix africana), tiene aquí una importante presencia.
En cuanto a la fauna, son las aves el grupo que mayor relevancia presenta. En las sierras predominan el águila real (Aquila chrysaetos), el águila perdicera (Hieraaetus fasciatus), el águila pescadora (Pandion haliaetus), el buitre leonado (Gyps fulvus), el alimoche (Neophron percnopterus), el avión roquero (Ptyonoprogne rupestris), el roquero solitario (Monticola solitarius) y el cernícalo primilla (Falco naumanni).
El trayecto gira bruscamente hacia el sur en dirección al Guadámez, río que cruza sobre un puente para luego alejarse entre campos de cultivo de regadío, donde van apareciendo las casetas de las bombas de extracción del agua de riego; construcciones agrícolas de arquitectura popular derruidas con cierto interés.
A partir de aquí y hasta encontrarse con el desvío a Valverde de Mérida o a Zarza, el recorrido es un trayecto que principalmente va bordeando la quebrada de San Julián, sin apenas edificaciones en el camino, salvo las necesarias para bombear el agua hacia los regadíos.
Esta zona atesora singulares valores naturales. Por un lado, aún se conservan ciertos reductos de dehesa, bosque mediterráneo y bosque de ribera ciertamente bellos y cuya visita es altamente recomendable. Estos lugares tienen una enorme importancia ecológica, puesto que actúan como reservas de biodiversidad en medio de un entorno profundamente humanizado.
El trayecto continúa hasta encontrarse con la carretera EX-307, que comunica Mérida con Güareña. Al otro lado de dicha carretera termina la carretera BA-154 que viene desde Villagonzalo. A pocos metros del cruce, hay un camino a la derecha. En este camino, a unos 120 m se podrá decidir si continuar por el tramo común de las etapas 29 y 30 para visitar y finalizar la etapa en Valverde de Mérida, o continuar por la etapa 30 hacia Villagonzalo y la Zarza; en cualquier caso se dispone de una zona de descanso a la izquierda del camino, tras recorrer unos 50 m de la etapa 30 en dirección Villagonzalo.
Si se decide finalizar la etapa 29, y disfrutar de un merecido descanso en Valverde de Mérida, se deberá cruzar el río Guadiana (si es posible por el puente del antiguo trazado de la carretera EX-307 extremando las precauciones). Es importante señalar, al igual que lo hacen adecuadamente las indicaciones del camino, que en temporada de lluvias este puente puede estar inundado. Al llegar de nuevo se deberá cruzar con la máxima precaución y discurrir paralelo por la orilla del río, para girar bordeando el cerro Bambento hasta llegar, entre encinares, a Valverde de Mérida.
Enlaces de interés
Perfil
Destacados
Información adicional
El martín pescador
Especial mención ha de hacerse sobre uno de los pájaros más emblemáticos de nuestros ríos como es el martín pescador (Alcedo atthis). Frecuenta los sotos y riberas del Guadiana siempre y cuando haya taludes arenosos en su entorno próximo para anidar.
De colores turquesas y naranjas, utiliza las ramas de los sauces como posaderos para sus capturas. Se alimenta de alevines y pequeños peces que atrapa zambulléndose en picado con una precisión admirable.
El alcaudón común
En las zonas abandonadas por los ríos crecen los espinales. La especie dominante de este hábitat es la zarzamora (Rubus ulmifolius) y, en menor medida, también aparecen el rosal silvestre (Rosa sp.) y el majuelo (Crataegus monogyna).
Los zarzales o espinales, que evitan las zonas de encharcamiento, son los matorrales más frecuentes en las riberas de los ríos, asociándose a las saucedas y fresnedas como sotobosque.
Dentro de este hábitat podemos observar huellas del curioso comportamiento de un ave, el alcaudón común (Lanius senator). Este pequeño pájaro se sirve de las espinas de las plantas para ensartar en ellas a sus capturas y de ese modo poder comérselas. Un macabro comportamiento justificado por las limitaciones físicas del alcaudón, cuyas patas no son lo suficientemente fuertes para retener a la presa mientras se alimenta.