Red de Caminos
Naturales
Etapa 17: Villarta de los Montes - Helechosa de los Montes
Descripción
Por la sierra de La Rinconada
La etapa discurre por la sierra de La Rinconada, que flanquea por el suroeste el embalse de Cijara. Parte de una localidad situada cerca de su ribera para terminar en otra igualmente situada junto a su lámina de agua. Entre medias atraviesa terrenos donde se suceden, a medida que el camino asciende, las zonas de matorral-encinar, los pastos ganaderos con acompañamiento de jaras y finalmente el pinar de piñonero. En el tramo final de descenso a Helechosa de los Montes se reproduce la secuencia al revés.
La etapa parte de Helechosa de los Montes en dirección al oeste, por un sendero asfaltado que primero cruza la Cañada Real y luego conduce hasta la Piscina Natural del Castañar que, al margen de un centro recreativo, es un paraje natural de gran belleza: unas piletas de roca alimentadas con el agua del arroyo del Castaño, al pie de un macizo rocoso de gran impacto visual. El complejo está dotado de infraestructuras de uso público, vestuarios y paneles interpretativos. Existe una segunda piscina natural al otro lado del camino, pero no es de libre acceso.
Una vez sobrepasados el arroyo y la piscina natural, el camino asciende por una ladera siguiendo el sendero asfaltado. La cima ofrece una bella panorámica, con el pueblo al fondo, el macizo rocoso a cuyos pies se sitúa la pileta en un segundo término y la propia cuesta entre encinas (Quercus ilex) y matorral en primer término. Sobrepasada la cima, el sendero deja de estar asfaltado y empieza a discurrir entre explotaciones ganaderas con parcelas de pastos y de matorral, principalmente jaras (Cistus sp.) alternándose en las márgenes.
A medida que asciende hacia la sierra de La Rinconada el paisaje ganadero se va convirtiendo progresivamente en forestal. Los pastos puros van dando paso a los prados alternados con zonas de matorral, y más adelante comienzan a divisarse repoblaciones de matorral en parcelas desarboladas, utilizando la coscoja (Quercus coccifera) como especie de repoblación. Esta medida es habitual en la zona y puede verse en otros puntos de la Siberia extremeña y sierras próximas.
El pinar aparece primero en forma de masas compactas de pino piñonero (Pinus pinea) en las laderas situadas por encima del camino, a mayor cota, pero poco a poco van tomando presencia en los bordes de la vía, especialmente a partir de Puerto Lobo, punto en que se sitúa un refugio forestal. Asimismo, el camino se cruza con un sendero que conduce al observatorio de La Berrea.
Ya dentro del área de pinar se alternan los rodales de pino resinero (Pinus pinaster) y piñonero. La senda discurre a la sombra del arbolado, casi siempre bajo el dosel de copas. En el cruce del arroyo del Macegoso, en su ribera y junto al puente que lo cruza, se ha instalado un área de descanso con bancos y mesas. Una escalera en el talud del barranco, con tablones de madera anclados en la tierra, permite acceder al área recreativa desde la calzada del camino. Se han efectuado plantaciones para favorecer la sombra, aunque el pinar del entorno protege del sol a los caminantes.
Un nuevo cruce de arroyo más adelante, en este caso el arroyo del Rincón, permite comprobar que es en los barrancos donde las encinas se refugian principalmente. Más adelante, a la altura del Morro de Alicante y la peña de la Visera podrá divisarse por última vez la lámina del embalse de Cijara.
En el Collado de la Maribarba el camino se cruza con el sendero de Valdemoros. En esta encrucijada existe un refugio forestal, aunque no se encuentra en muy buen estado de conservación. La etapa alcanza una zona de claro en el bosque, bastante amplia, donde se ha practicado otra repoblación con coscoja y es en este punto donde confluye con la etapa 18 y comienza el tramo común a ambas de camino a Helechosa de los Montes.
Tras abandonar el pinar, la ruta alcanza una zona agrícola, aunque con predominio de la vegetación natural de matorral y desciende una cuesta empinada, a cuyos pies se sitúa Helechosa de los Montes, punto final de la etapa.
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Información adicional
Observatorio de La Berrea
Con el término berrea se nombra a la acción en la cual el macho adulto del ciervo, a través de fuertes sonidos guturales, reclama el acercamiento de las hembras, manifiesta su poderío ante los restantes machos y de esta forma se gana a los individuos del otro género para la cópula. Habitualmente, en la disputa por las hembras, los machos luchan con sus cuernas hasta que uno de los individuos es derrotado. Este lance, no pasa de ser una manifestación de fuerza que en ningún caso llega a la sangre. Al final, como en todas las contiendas, ganan los más fuertes, que cubrirán al mayor número de hembras posibles dentro de los harenes.
Desde el mismo observatorio, el visitante puede también observar el lance de la ronca, término que se utiliza para designar a la misma acción, pero en este caso para el gamo, aludiendo a los sonidos más graves que los machos de esta especie emiten. La berrea tiene lugar durante la segunda mitad del mes de Septiembre y durante parte de Octubre, coincidiendo con las primeras lluvias después del verano, que hacen despertar el instinto de los animales. El lance de la ronca se inicia algo más tarde que la berrea, prolongándose durante todo el mes de Octubre.
Esta instalación, situada en el Monte Valdemoros, propiedad de la Junta de Extremadura, se ubica en lo alto de una explanación y está dotada de una torreta de madera integrada en el entorno, encima de la cual el visitante puede observar a los animales, escuchar los sonidos del lance y deleitarse con la belleza del paisaje de estos montes.