Red de Caminos
Naturales
Etapa 1: Laguna Blanca - Ruidera
Descripción
Caminando entre lagunas de tonalidades verdeazuladas
La etapa discurre entre las distintas lagunas y cascadas que conforman el Parque Natural de Lagunas de Ruidera, rodeado de sabinar-encinar, con romerales y tomillares, así como diversas zonas recreativas donde disfrutar del paisaje y el agua.
Las Lagunas de Ruidera, declaradas Parque Natural y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) así como Zona Especial de Conservación (ZEC), son una sucesión de 15 lagunas con orientación sureste-noroeste, situadas a lo largo del curso superior del alto Guadiana, un valle labrado en las calizas del páramo del Campo de Montiel. El camino parte del punto kilométrico 15 de la carretera de Montiel, CR-640, en el desvío hacia la laguna Blanca. En el tramo inicial del camino está permitido el tráfico motorizado ínicamente a vehículos autorizados, pero aun así se debe tener precaución en este tramo.
Transcurrido el primer kilómetro el camino llega al cortijo de Lizana, donde gira a la derecha para seguir paralelo a la laguna Blanca. El paisaje está formado por sabinas (Juniperus thurifera), encinas (Quercus ilex) y monte bajo con tomillares y romerales, que alternan con algunas parcelas agrícolas y, en las zonas más próximas a la laguna Blanca, cultivos de choperas procedentes de antiguas roturaciones.
La etapa llega a un cruce de caminos donde se debe continuar recto y no dejarse confundir por el camino de la derecha, que se dirige hacia la laguna Blanca. En la siguiente bifurcación, hay que girar a la derecha. Se trata de una zona alta donde se contempla el paisaje de monte bajo mediterráneo antes de descender por el inclinado camino.
El recorrido continúa por un tramo muy arenoso, correspondiente a la vega del río Pinilla, girando a la izquierda para acercarse al cauce. Después, prosigue por una zona de Refugio de Fauna, en dirección a la laguna Concejo. El conjunto de lagunas que forman el Parque Natural sirven de zonas de descanso, cobijo y alimentación a numerosas especies.
La cantidad de aves acuáticas y el número de especies varía a lo largo del año registrandose mayor abundancia en el periodo de invernada donde encuentran refugio después de sus viajes migratorios desde áreas situadas más al norte. Las especies más destacables son el porrón europeo (Aythya ferina), el porrón moñudo (Aythya fuligula), el pato colorado (Netta rufina), la focha común (Fulica atra), el ánade azulón (Anas platyrhynchos) y el somormujo lavanco (Podiceps cristatus), entre otras.
También se pueden observar las garzas reales (Ardea cinerea) buscando alimentos por las orillas de las lagunas y las rapaces como el aguilucho lagunero (Circus aeruginosus) que, como su nombre indica, depende de las zonas húmedas.
En el entorno de las lagunas son abundantes las perdices (Alectoris rufa), el rabilargo (Cyanopica cianus), la paloma torcaz (Columba palumbus), la tórtola (Streptopelia turtur), el abejaruco (Merops apiaster), y el águila perdicera (Hieraaetus fasciatus). Entre los mamíferos destacan el conejo (Oryctolagus cuniculus), el zorro (Vulpes vulpes), la gineta (Genetta genetta) y varias especies de murciélagos que utilizan oquedades y cuevas como lugar de descanso e invernada.
Al llegar a la laguna Conceja, la alta vegetación formada principalmente por carrizos (Phragmites australis), espadañas (Typha dominguensis) y juncos de agua (Scirpus tabernaemontani), llega a formar un cinturón que no deja ver la lámina de agua, excepto en las zonas del camino donde se eleva el terreno.
El camino llega entonces a una zona de reserva donde se transita por terreno asfaltado: son las inmediaciones de la laguna Tomilla. A partir de aquí comienza un tramo compartido con tráfico durante aproximadamente un kilómetro, por la AB-651. Las señales indican la distancia y direcciones a las diferentes lagunas del Parque y a la población de Ruidera. El giro a la derecha que hace la etapa en un cruce al final de la laguna Tomilla lleva al camino a alcanzar la otra margen cerca de un restaurante, junto a un pequeño azud que separa esta laguna de la siguiente. Frente al restaurante el camino de tierra transcurre por una zona de chalets que conduce hasta la laguna Tinaja, donde se puede aprovechar para descansar y admirar la calidad de los paisajes lacustres que destacan en contraposición con la zona relativamente árida en la que se encuentran. En este trayecto se haya la formación denominada “plaza de toros” por su similitud con éstas.
La siguiente laguna a la que llega el camino es la de San Pedro, donde se observan montes con apreciables extensiones de encinar y sabinar. Entre los abundantes matorrales destacan los retamares, que ocupan las áreas mesomediterráneas de suelo profundo, y los coscojares, con más o menos enebros (Juniperus oxycedrus) y espino negro (Rhamnus lycioides). Las zonas más degradadas dan lugar a romerales y espliego (Lavandula angustifolia). En algunas zonas se observan dehesas de encinas que denotan un uso agropecuario. Durante aproximadamente 500 m la etapa discurre entre esta laguna y la laguna Tinaja hasta llegar a un cruce donde, girando a la derecha con precaución, vuelve de nuevo a carretera asfaltada.
Aquí el camino se interrumpe hasta la localidad de Ruidera, ya que la única posibilidad es continuar por la carretera AB- 650 (o CR-650), que en determinadas épocas puede resultar muy peligrosa en algunos tramos por la gran afluencia de tráfico y por sus curvas sin arcén.
La siguiente laguna del conjunto es la laguna Redondilla, denominada así por su morfología más o menos circular. El agua de esta laguna cae en cascada sobre la siguiente, llamada laguna Lengua, donde hay un mirador para poder disfrutar del paisaje. En estas lagunas los peces son abundantes, estando representadas multitud de especies como la boga (Chondrostroma polylepis) y la carpa (Cyprinus carpio), así como otras introducidas o exóticas como el lucio (Esox lucius) o el black-bass (Micropterus salmoides). Al final de la laguna Lengua hay otra cascada donde el agua resbala hacia la laguna Salvadora.
Las lagunas se siguen sucediendo, llegando a la laguna Santos Morcillo y posteriormente a la laguna de Batanás, la laguna de la Colgada y la laguna del Rey. Todas las lagunas recorridas hasta el momento constituyen las lagunas “altas”, caracterizadas por la presencia de barreras tobáceas que dan lugar a cascadas y saltos de agua. Además, el perímetro de las lagunas está rodeado por taludes y acantilados, y sus profundidades condicionan las tonalidades azul verdosas de sus aguas. Aguas abajo de la laguna del Rey se encuentran las lagunas “bajas”, correspondientes a la siguiente etapa del Camino.
La etapa finaliza en Ruidera, en el cruce con la carretera N-430 junto a un quiosco. Enfrente hay un punto de información donde se puede recoger documentación del Parque. Asimismo, en el núcleo urbano, existe un Centro de Recepción de Visitantes del Parque Natural Lagunas de Ruidera, donde se facilita información sobre las posibilidades de visita y se pueden conocer más detalles de los aspectos del Parque a través de audiovisuales. Durante el verano permanece abierto otro Centro de Información junto a la laguna Santos Morcillo, estableciéndose un Plan de Protección Civil y Seguridad para la atención del visitante, que incluye también atención sanitaria.
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Parque Natural Lagunas de Ruidera
Las Lagunas de Ruidera constituyen un humedal de gran interés limnológico, geomorfológico y florístico. Su formación es consecuencia de la represa de las aguas por parte de las barreras naturales de toba que existen a lo largo del río Guadiana. Estas represas se forman por la precipitación de carbonatos disueltos en el agua y que cierra a modo de presa su cauce. La disposición escalonada de las diferentes lagunas a lo largo del valle es debida a la impermeabilidad del fondo en que se asientan.
La plataforma en la que se encuentra el Parque se halla compuesta por una espesa cobertura de sedimentos de edad Mesozoica (hace 200 millones de años) con una disposición horizontal. La capa inferior se compone de arcillas que determinan el nivel impermeable del terreno y es donde se sitúan las fuentes y manantiales. La unidad superior está formada por calizas dolomíticas cuya naturaleza y fractura motivan su alta permeabilidad, y son las observables en los cortados existentes en las laderas.