Red de Caminos
Naturales
Tramo 8: Puerto de La Estaca - Valverde - La Caleta
Descripción
El camino por la costa noreste
Desde el Puerto de La Estaca, el sendero circular continúa su trayecto por el noreste de la isla en dirección a Valverde, descendiendo después hacia la población costera de La Caleta, en cuyas inmediaciones al mar se conservan importantes petroglifos atribuidos a los primitivos pobladores de la isla.
La primera parte de esta etapa del sendero circular coincide parcialmente con la derivación del sendero GR-131 desde el Puerto de La Estaca, en dirección a Valverde, hasta que se produce una bifurcación. La etapa comienza a partir de una señal vertical situada en el núcleo de población de Puerto de La Estaca. El camino continúa en dirección a Valverde por la calle García Escámez, tramo protegido por una barandilla de madera.
Situado al noreste de la isla, el Puerto de La Estaca pertenece al municipio de Valverde y es el principal punto de conexión marítima de la isla a través del cual se desarrolla el tráfico de pasajeros. Según el camino se aleja del núcleo de población, va ganando altura y permite disfrutar de una estupenda panorámica del puerto y de la Cueva del Diablo, situada en la zona de la Mojara. Este enclave de la isla es un lugar muy tranquilo donde los visitantes y lugareños pueden disfrutar de las vistas de la costa inmersos en un ambiente apacible.
Unos metros más arriba, el camino llega a la carretera. Teniendo especial cuidado cuando se transite por el margen izquierdo, encuentran un amplio aparcamiento. A partir de aquí, se continúa por un sendero empedrado de elevada pendiente, que atraviesa una zona de cultivos en terrazas, abandonados e invadidos por vinagreras (Rumex lunaria), tabaibas (Euphorbia sp.), tomillos (Thymus vulgaris) y verodes (Senecio kleinia), entre otras especies. Desde esta altura ya es posible divisar la población de La Caleta, punto final de esta etapa del camino.
Al llegar a un cruce de senderos señalizado con poste vertical, el caminante debe elegir para continuar por esta octava etapa del Sendero Circular, la senda en dirección a La Caleta. La otra opción sería seguir dirección a Valverde realizando de este modo la etapa Puerto de La Estaca - Valverde del Sendero GR-131. Desde este cruce hacia La Caleta, el sendero cambia el empedrado por el firme de tierra, que cuando el terreno está seco se antoja más agradable su paso.
Teniendo como referencia en la costa, el punto final de la etapa, La Caleta, el caminante desciende inmerso en un paisaje de herbazales invadidos por especies de mayor resistencia a la insolación, entre las que se encuentra la pita (Agave americana). Esta especie de carácter invasor fue introducida en Canarias en el siglo XVI, y se caracteriza por sus altas inflorescencias, que pueden llegar a alcanzar los ocho metros de altura. Esta misma especie se encuentra de manera abundante en el litoral mediterráneo.
Finalmente, tras un cómodo descenso, se alvanza a la población costera de La Caleta, que se ha convertido en un núcleo de segundas residencias. En tiempos pasados, su puerto servía de embarcadero alternativo al Puerto de La Estaca teniendo sus habitantes una importante tradición pesquera. Además, en sus inmediaciones al mar alberga una zona arqueológica con algunos de los vestigios más importantes de grabados líbico-bereberes de Canarias.
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Los Petroglifos
Las Islas Canarias albergan un importante contingente de cultura bereber, ya que sus primeros pobladores eran gentes procedentes del Norte de África. Prueba de ese pasado es el gran número de inscripciones alfabéticas líbico-bereberes encontradas en las rocas de playas, barrancos, montañas y objetos muebles ligados a los usos y costumbres de estos primitivos habitantes de las islas.
La escritura líbico-bereber, emparentada con el alfabeto fenicio, es una variante de la forma de escritura mediterránea que se desarrolló en el Magreb, y que ya en el siglo III a. C. estaba muy extendida por el Norte de África.
Los bimbaches, antiguos pobladores de El Hierro, dejaron como legado numerosos petroglifos dispersos por toda la isla que aún no han podido ser descifrados. Los más extensos y significativos son Los Letreros de El Julán, donde también existen los restos de un lugar de reunión (Tagorot). Entre los ideogramas más destacados también figuran los del litoral de La Caleta, el de La Cándida y el de Tejeleita (cerca de Valverde).
Estos grabados han sido estudiados por la creciente oleada de investigadores de la lengua tamazight (bereber), considerándolos una página imprescindible para comprender la evolución de esta escritura, reconocida como uno de los primeros sistemas escritos de la humanidad.