Red de Caminos
Naturales
Tramo 14: El Golfo - Lagartario - Camino Canal
Descripción
A través del Valle de El Golfo
El camino por las tierras llanas y fértiles del Valle de El Golfo, donde se cultivan gran variedad de frutas exóticas, atraviesa el municipio de Frontera y se aproxima a lugares de gran interés, como el Ecomuseo de Guinea y el centro de recuperación del lagarto gigante de El Hierro, una de las especies de reptil más amenazadas de Europa.
El penúltimo tramo del sendero circular discurre por el valle de El Golfo, a través del municipio de Frontera en dirección a Sabinosa, situado en su extremo oeste. Desde la plaza de la Virgen de la Candelaria de Frontera, el Camino Natural desciende los primeros metros por una vía empedrada de fuerte pendiente, mostrando el origen tradicional de estas sendas.
Desde esta parte del tramo, se puede contemplar las paredes orientales del arco que conforma el valle del Golfo y los Roques de Salmor. Estos promontorios, de 40 y 100 m de altura (Roque Chico y Roque Grande), se encuentran situados frente a las costas de la Punta de Arelmo, formando la Reserva Natural Integral de los Roques de Salmor, uno de los lugares de reintroducción del lagarto gigante de El Hierro (Gallotia simonyi).
Rápidamente, el sendero abandona el camino empedrado y continúa por vía asfaltada, cruzando primero una zona de caseríos, y después transitando entre parcelas y cultivos delimitados por muros de piedra, siempre al amparo de las altas paredes que delimitan el valle.
Cerca del cruce con la carretera principal que une Frontera con Valverde, se localizan dos lugares de máximo interés para el visitante: el ecomuseo de Guinea y el Lagartario. Este último es un centro destinado a la recuperación del lagarto gigante de El Hierro, especie en peligro de extinción de la que sólo queda unos centenares de ejemplares en la isla.
El ecomuseo de Guinea, a unos metros del Lagartario, es un antiguo poblado abandonado, reconstruido como atractivo turístico, y que recrea los distintos modos de vida en El Hierro a través de los siglos. Guinea es el poblado más antiguo del valle de El Golfo y antiguamente era un "pueblo de muda". Esto significa que era utilizado por los habitantes del norte en sus "mudadas": cambios de residencia estacionales que algunos herreños realizaban en busca de mejores condiciones climáticas para aprovechar mejor los pastos para el ganado y para la realización de faenas agrícolas. El ecomuseo cuenta con chozas, aljibes, recintos habitacionales, eras, lagares, pozas, cuadras y estercoleros, entre otros elementos, todos ellos ambientados con sus correspondientes enseres. El Ecomuseo de Guinea está declarado Bien de Interés Cultural por su valor arqueológico, histórico y etnográfico.
Posteriormente, el trazado del camino continúa por el término de Frontera, alternando las calles con zonas de cultivo de viñedos y exóticos frutales característicos de la isla, entre los que destacan las papayas y las piñas.
Desde Frontera, el sendero continúa atravesando la totalidad del Valle de El Golfo hasta su extremo oeste por un suelo que, además de llano, es muy fértil y se encuentra cultivado en casi toda su extensión. A medida que el camino se va alejando de la zona urbana, se abandonarán las vías asfaltadas para transitar por una pista de tierra que discurre en paralelo a un canal diseñado para la distribución de agua dulce.
El paisaje en este tramo se caracteriza por suelos jóvenes de origen volcánico ocupados por antiguos cultivos, hoy en su mayoría abandonados y conquistados por ejemplares de diferentes especies de vegetación pionera, como vinagreras (Rumex lunaria), tuneras (Opuntia maxima), granadinos (Dalbergia melanoxylori), bejeques (Aeonium canariense), verodes (Senecio kleinia), hinojos (Foeniculum vulgare) o tabaibas (Euphorbia sp.), entre los que destaca perfilado en el horizonte algún ejemplar de sabina (Juniperus turbinata ssp. canariensis). Nuestro trayecto estará acompañado por el contraste entre los colores oscuros del sustrato volcánico y las tonalidades verdes que aporta la vegetación sobre el que se desarrolla.
En nuestro camino por el valle, cruzaremos el pequeño caserío de Los Llanitos, que se originó cuando la trashumancia desapareció y la población se empezó a establecer en pueblos a pie de risco. Cerca del pueblo, en dirección a la costa, se ubica una pequeña playa virgen y poco frecuentada, conocida como Charco Azul, que dispone de un aparcamiento a unos minutos.
La etapa finaliza en un cruce señalizado que nos invitará a abandonar la pista de tierra que nos ha traído desde Frontera atravesando el valle, para acceder a una senda en las cercanías del pueblo de Sabinosa.
Perfil
Destacados
Información adicional
El lagarto gigante de El Hierro
Cuando se pensaba que el lagarto gigante de El Hierro había sucumbido como especie en su último refugio conocido del Roque Chico de Salmor, un pastor encontró, en 1974, el rastro en forma de excremento de nuevos ejemplares vivos en la Fuga de Gorreta (en el Risco de Tibataje). Fue entonces cuando se puso en marcha un plan para la recuperación de esta especie endémica de la isla, que dio un gran paso adelante con la puesta en funcionamiento, en 1995, de un Lagartario en Guinea.
El Centro de Recuperación del Lagarto Gigante de El Hierro ha permitido la reintroducción de casi 500 ejemplares de este reptil en los últimos años en las laderas de El Julán, el Jaral de La Dehesa y el Roque Chico de Salmor, donde la población de lagartos se ha desarrollado con éxito.
En el Lagartario otros 300 ejemplares siguen creciendo y reproduciéndose, alimentados por insectos como grillos, larvas de tenebrios y ratones recién nacidos, que constituyen la base de su dieta. Los lagartos gigantes son agrupados en los terrarios por edad y por camadas hasta que crecen, dejándose después dos o tres ejemplares en semicautividad en cada uno de ellos.
El lagarto gigante de El Hierro es de color pardo, de tonos grises y negruzcos. Es bastante robusto, de cabeza muy ancha y larga cola. En el tronco, tiene dos series laterales de ocelos de color amarillo limón, que se vuelven más intensos en época reproductora. Mide unos 60 cm y puede alcanzar los 400 gr de peso. Su crecimiento es muy lento y puede llegar a vivir 20 años.