Red de Caminos
Naturales
Tramo 12: Ermita Virgen de la Peña - San Andrés-Jinama
Descripción
Por las verdes praderas de Nisdafe
Esta etapa del sendero circular se adentra en los verdes prados de la meseta de Nisdafe, una gran llanura de clima húmedo que domina el interior de la isla, y asciende hasta el mirador de Jinama, un lugar privilegiado a cuyos pies se extienden unas espectaculares vistas del Valle de El Golfo.
Desde la ermita de la Virgen de la Peña este tramo del sendero circular asciende por pistas de tierra en buen estado hasta la meseta de Nisdafe, una planicie que domina el interior de la isla de El Hierro. Encuadrada entre 900 y 1.200 metros sobre el nivel del mar, Nisdafe es una zona húmeda de verdes prados con abundante pasto para el ganado, que pace tranquilamente en fincas delimitadas por muros de piedra.
Si las persistentes nieblas que suelen cubrir la zona lo permiten, se podrá admirar el esplendor de esta verde llanura, cuya visión traslada al visitante a ambientes más propios de otras latitudes del norte de la Península o de Europa que de latitudes más cercanas al trópico como las Canarias.
Durante algo más de un kilómetro el sendero transita por la carretera que asciende suavemente al mirador de Jinama. Antes de llegar allí, un desvío señalizado conducirá, una amplia pista forestal, hasta la población de mayor altitud de la isla: San Andrés.
Esta localidad se encuentra situada a más de 900 m sobre el nivel del mar, y desde ella nacen las carreteras de la isla. El pueblo goza de un clima continental con veranos calurosos e inviernos fríos, húmedos y con nieblas. Las brumas pueden durar todo el día y, frecuentemente, toda la noche.
Su economía se basa fundamentalmente en la agricultura y en la ganadería, sobre todo ganado ovino, del que se obtiene una lana de gran calidad con la que se elaboran las capas herreñas, tradicional vestimenta de pastores para protegerse del frío y de la humedad.
El sendero en sí no llega a entrar en San Andrés, pueblo del que sólo atisbaremos su iglesia construida en el siglo XVII, una de las más antiguas de la isla ya que el recorrido hace un giro para volver a transitar de nuevo entre paisajes dominados por los amplios prados que acompañan al caminante en esta etapa.
El camino continúa su ascenso suave hasta alcanzar finalmente el mirador de Jinama, situado a 1.230 m sobre el nivel del mar. Jinama es uno de los miradores más importantes de la isla, desde el que se puede admirar el Valle de El Golfo en toda su extensión.
Junto al mirador, se levanta la ermita de la Virgen de la Caridad, a la que se encomendaban los caminantes para pedir protección durante el tránsito o agradecer el regreso a los pueblos del interior. Desde esta construcción nace un sendero que se utilizaba para la trashumancia entre el valle de Frontera y la meseta de Nisdafe.
Perfil
Destacados
Información adicional
La vegetación de la meseta
Los primeros asentamientos en la meseta de Nisdafe se produjeron alrededor del siglo XV, buscando la protección de los ataques exteriores en los rincones del altiplano ocultos al mar.
Originariamente, la llanura estaba cubierta por bosques de monteverde y laurisilva, pero la necesidad de buscar el sustento provocó su deforestación de la mano del hombre y condujo a su transformación en tierras aptas para la explotación agrícola y ganadera.
El Valle de El Golfo
El Valle de El Golfo es una tierra fértil con abundante vegetación que constituye la principal zona de cultivos de la isla de El Hierro. Allí, la plantación de viñedos ha ido dando paso a los frutales, como la piña, la papaya o el aguacate, además del plátano canario.
Rodeado de altos riscos, el Valle de El Golfo es una depresión que se formó durante el periodo medio de erupciones y es resultado de un proceso de erosión que provocó el derrumbamiento del terreno hacia el mar, provocando un gran tsunami.