Red de Caminos
Naturales
Tramo 10: Tamaduste - Echedo
Descripción
Del "Río" de Tamaduste a las viñas de Echedo
La décima etapa del sendero circular de largo recorrido que bordea la isla de El Hierro comienza en la pequeña localidad costera de Tamaduste. La ruta rodea la Montaña de la Candia y termina en Echedo, un pintoresco pueblo situado en una importante zona vitivinícola, donde las cepas están cultivadas sobre cenizas volcánicas.
Coincidiendo en su parte inicial con la primera etapa del sendero GR-131, que atraviesa la isla de noreste a suroeste, la décima etapa del sendero circular parte de la localidad costera de Tamaduste. Esta población se encuentra en uno de los lugares más tranquilos y acogedores de la isla, muy próximo al aeropuerto de Los Cangrejos y también de la capital, Valverde.
Rodeado de un entorno natural excelente para practicar el senderismo, Tamaduste es famoso por su playa, conocida como “El Río Tamaduste”, una especie de charco o ensenada formado por una entrada de mar de aguas tranquilas y cristalinas que invitan al baño.
La etapa comienza en este antiguo pueblo de pescadores, convertido poco a poco en lugar de vacaciones para los turistas que acuden hasta este precioso rincón de la isla en busca de descanso. Este tramo tiene una longitud de algo más de cuatro kilómetros y medio y coincide con el tramo de Tamaduste a Valverde del sendero GR-131, hasta que se produce una bifurcación.
Al comienzo de la etapa, el camino se desvía hasta el mirador situado a la entrada de Tamaduste, unos metros antes de comenzar el ascenso hacia el núcleo de Echedo. En este enclave, el caminante tendrá una magnífica vista de la costa y del pueblo. Más adelante, el sendero sube de forma constante desde la carretera, pasando por delante de varias casas, hasta llegar a las fincas de cultivos abandonadas y colonizadas por una vegetación diversa, como tabaibas (Euphorbia sp.), vinagreras (Rumex lunaria), tomillos (Thymus vulgaris) o tuneras (Opuntia maxima). Desde allí, las vistas de Tamaduste y del aeropuerto son espectaculares.
Una vez se ha alcanzado cierta altura, el sendero bordea la Montaña de la Candía, formada por jable o picón de color rojizo. El jable es una arena volcánica que, dependiendo del origen de los materiales que lo componen, puede presentar diferentes colores, siendo los más comunes el rojizo, el negro o las tonalidades beige.
El camino bordea la Montaña de la Candía extremando las precauciones, ya que se transita por una ladera de fuerte pendiente. En el recorrido se disfruta del paisaje volcánico que se extiende hasta la costa de la Punta de Amacas. Al dejar atrás la montaña, el paisaje volcánico se convierte en otro muy distinto con amplias viñas de aspecto singular, donde las cepas se desarrollan sobre sustrato de color negro de origen volcánico.
Las viñas se agrupan en fincas acompañadas de viviendas y construcciones elaboradas a partir del material volcánico que abunda en la zona, y que las mimetiza con el suelo.
Rodeadas de las típicas vides cultivadas en picón (cenizas volcánicas), aparecerán las casas de Echedo. Situado en esta importante zona vitivinícola, Echedo fue inicialmente residencia de verano para los herreños y hoy en día se ha consolidado como un núcleo de residencia permanente cercano a la capital.
Echedo pertenece también al municipio de Valverde y se encuentra a 360 m sobre el nivel del mar, cerca de la Montaña de Tanganiscaba, un cono volcánico que dio lugar a la Hoya de Echedo. Al norte de esta montaña y muy próxima a ella, frente a la costa, se encuentra la Montaña de las Salinas y junto a ella un llano costero donde se forman salinas naturales.
De Echedo parte la pista que lleva hasta el Charco Manso, una fantástica piscina natural habilitada en una costa muy agreste, con arcos de lava y numerosos bufaderos.
Perfil
Destacados
Información adicional
La "Recogida" de Echedo
En el mes de agosto, durante las fiestas de San Lorenzo y la Candelaria, se realiza la tradicional “Recogida” en la plaza de Echedo, donde se levanta la ermita que alberga las dos imágenes.
En los días previos a la fiesta, de madrugada, se realiza la popular "Recogida”, que consiste en pasear por las casas e ir recogiendo todo lo que se encuentra por fuera de ellas para llevarlo a la plaza, que amanece repleta de objetos.