Red de Caminos
Naturales
Tramo 1: Verodal - El Sabinar
Descripción
Un paisaje singular de lava y sabinas
El comienzo del sendero circular discurre en su totalidad por el Parque Rural de Frontera, dejando atrás los asombrosos paisajes de El Lajial y caminando hasta el Sabinar, donde la naturaleza ha modelado caprichosas y estrambóticas figuras sobre el suelo de lava y bosque de sabinas.
El sendero circular comienza en la ladera de la montaña de los Charcos, en la intersección con la sinuosa carretera que baja hasta la playa de El Verodal. Desde esta zona se puede disfrutar de sorprendentes vistas de la costa occidental de El Hierro y del mar, habitualmente embravecido, golpeando sus roques y puntas.
Además de la costa, se pueden observar fincas de cultivo y un campo de lavas cordadas, consecuencia de la última erupción del volcán de La Restinga, denominado El Lajial.
En este punto de inicio, dejando a la derecha la montaña del Escobar, la ruta asciende suavemente por un escondido sendero. Este terreno está ocupado en su totalidad por abundante vegetación de matorral, donde el caminante podrá descubrir un campo plagado de tabaibas (Euphorbia sp.) y verodes (Senecio kleinia), acompañadas de plantas de ambientes típicamente costeros.
Al llegar al paraje denominado como Lomo Negro, el camino cambia de trayectoria, dirigiéndose hacia el sur. Durante este tramo, se puede observar la montaña Marcos, que se sitúa a la izquierda del camino, y es uno de los numerosos conos volcánicos que se distribuyen a lo largo de la isla.
Posteriormente, el sendero vuelve a ascender por suelos de picón negro típicamente volcánicos, esta vez teniendo como objetivo el pico Escobar a 450 m, y rodeado de una profusa vegetación de matorral. Ya en su parte superior, aparecerá el típico paisaje herreño de sabinas (Juniperus turbinata subsp. canariensis) retorcidas y moldeadas durante siglos por el fuerte viento y las duras condiciones climáticas que caracterizan de esta parte de la isla.
Perfil
Destacados
Información adicional
El Lajial
El Lajial es un malpaís (accidente del relieve en una zona árida, caracterizado por rocas volcánicas erosionadas) situado en la punta meridional de la isla, muy cerca de La Restinga. Se trata de una Zona de Uso Restringido del Parque Rural de Frontera. Su morfología es muy parecida a la que tuvieron las lavas que lo conformaron al enfriarse, dando lugar a formas caprichosas y numerosos conos volcánicos.
En esta zona se encuentran ocho edificios volcánicos importantes: Roque Grande, con una altitud de 458 m; Roque Cueva Palomas (437 m); Montaña de Julán (458 m); Lomito Atravesado (234 m); Montaña de Los Carriles (294 m); Montaña Irama (254 m); Montaña Restinga (198 m); Montaña Colorada (185 m), y Montaña Puerto Naos (158 m).
El Sabinar
Las caprichosas formas adoptadas por la sabina han convertido a esta especie en símbolo vegetal de la isla de El Hierro, siendo este conjunto uno de los más sorprendentes de la isla. El Sabinar es una Zona de Uso Restringido situada en la parte noroccidental del Parque Rural de Frontera y se halla incluido en el inventario de espacios naturales objeto de protección especial desde 1975. Engloba las mejores y más características formaciones de sabinares de la isla y se extiende sobre una superficie de 262,6 ha (el 2,1% del Parque).
La sabina autóctona de El Hierro tiene una copa verde oscura y densa, que puede alcanzar hasta los 5 m de altura, aunque se han encontrado ejemplares que rebasan los 8 metros. Su tronco está muy ramificado y aparece normalmente retorcido, con hojas diminutas a modo de escamas imbricadas recubriendo las ramas y raíces bastante profundas.
Los sabinares tuvieron una amplia distribución en las Islas Canarias, cubriendo grandes superficies de suelo, y su madera era muy apreciada para la fabricación de armas, utensilios y artesonados. Sin embargo, los asentamientos de población en las zonas medias, a partir del siglo XV, esquilmaron los bosques de sabinas con el fin de ganar terreno para cultivos y pastos.