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Municipality
Vallebrón
En la parte central del municipio de la Oliva y rodeado por una larga crestería de morros y cuchillos donde se encuentra la montaña de La Muda, encontramos uno de los pueblos más antiguos de la zona.
Según algunos expertos, el topónimo de Vallebrón proviene de la contracción y posterior castellanización de “Valle de ahemón”, siendo este último término una palabra bereber que puede traducirse como “agua escondida” que haría referencia a la gran cantidad de agua subterránea presente en la zona.
Los orígenes de Vallebrón se remontan a la época prehispánica, como así atestiguan los restos arqueológicos encontrados en los alrededores entre los que destacan grabados, cerámicas, construcciones y restos óseo. Gracias a ellos se ha podido comprobar que la zona estuvo poblada por asentamientos mahos, que se establecieron aquí en busca de agua y pastos.
A comienzos del siglo XVI se produce la repoblación de la zona cuyo máximo esplendor tuvo lugar en el siglo XVIII, con más de 250 vecinos y dos ermitas, la de Nuestra Señora de Gracia y la de San Juan Bautista. Destacar también que habitaba un pastor poeta, José Rodríguez, el cual se hizo famoso por sus versos dedicados a doña Magdalena de Cabrera, recopilados en las Coplas de la Dueña.
Respecto al aspecto socioeconómico los habitantes de Vallebron se abastecían de agua a través de fuentes pequeñas, como la de Tababaire. Las tierras sirvieron para la siembra de cereales, manteniendo económicamente al municipio, no obstante, debido a las pronunciadas pendientes del terreno de labor y a la escasez de aguas superficiales, se desarrollaron varios sistemas de retención e infiltración de agua, como los nateros, construidos en laderas más pronunciadas y barrancos mediante la consecución de pequeños muros perpendiculares al cauce.
Respecto a sus celebraciones realizan las fiestas patronales en honor a San Juan Bautista, Santa Gracia y San Pedro a finales de junio amenizadas por verbenas y comidas tradicionales.
