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Hydrography
Río Júcar

El río Júcar es un cauce de 509 km de longitud que discurre por el este peninsular, atravesando las provincias de Cuenca, Albacete y Valencia, hasta su desembocadura en el mar Mediterráneo.
Nace en el conocido como Cerro de San Felipe, en los Montes Universales, en un paraje natural conocido como los Ojos de Valdeminguete, en cuyas inmediaciones también nacen el río Cuervos, el río Guadalaviar, el río Cabriel y el río Tajo.
A su paso por la Serranía Media conquense, situada entre la Serranía de Cuenca y la Sierra de Altomira, el cauce del río Júcar origina un espacio natural conocido como las Hoces del Júcar. Un paraje situado en el curso medio del Júcar, que se caracteriza por la formación de meandros, curvas sinuosas enclaustradas entre estrechas y empinadas laderas, que pueden llegar a los 100 m de profundidad.
Esta tipología geológica puede observarse en las inmediaciones de la localidad de Alarcón, en el paraje conocido como la Hoz de Alarcón, que rodea la antigua villa.
El paisaje vegetal conquense se encuentra dominado por extensos pinares de pino negral (Pinus nigra), en zonas de umbría, y pino carrasco (Pinus halepensis), en las laderas de solana.
Una vegetación arbórea a la cual se le añaden otras especies como: encina (Quercus ilex), lastón (Brachypodium retusum), salvia (Salvia lavandulifolia), quiejigo (Quercus faginea), espliego (Lavandula latifolia), aliaga (Genista scorpius), romero (Salvia rosmarinus) y coscoja (Quercus coccifera).
Por otro lado, la orilla del río está poblada por vegetación típica de ribera como sargatillo (Salix purpurea), mimbre silvestre (Salix triandra) y sauce blanco (Salix alba), así como álamo blanco (Populus alba) y álamo negro (Populus nigra). Aunque alteraciones ocurridas en el curso fluvial y diversas repoblaciones arbóreas han dado como resultado la presencia de chopos (Populus) de origen híbrido, no autóctono, en la ribera del río Júcar.
En cuanto a la fauna presente en su cauce, son comunes diferentes especies de peces ciprínidos o carpas como boga de río (Pseudochondrostoma polylepis) o loina (Parachondrostoma arrigonis), así como comilleja (Cobitis palúdica), bermejuela (Achondrostoma arcasii), trucha común (Salmo trutta) y barbo mediterráneo (Barbus guiraonis).
Mientras, en las laderas de los meandros, es común encontrar aves rupícolas destacando el águila perdicera (Hieraaetus fasciatus), el alimoche común (Neophron percnopterus), el halcón peregrino (Falco peregrinus) o el búho real (Bubo bubo). Así como el águila calzada (Hieraaetus pennatus), el milano negro (Milvus migrans), el milano real (Milvus milvus), el águila culebrera (Ircaetus gallicus), el águila real (Aquila chrysaetos), el águila ratonera (Buteo buteo), el cernícalo (Falco sparverius) o el azor común (Accipiter gentilis).