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Municipality
Olivares de Júcar

Olivares de Júcar es un municipio de Cuenca situado a 51 kilómetros de la capital provincial.
Un típico pueblo manchego con elevadas cuestas que sufrió un grave período de despoblación tras la construcción del Embalse de Alarcón. Gracias esta obra hidráulica, iniciada en 1942, se anegaron parte de las tierras cercanas al municipio, lo que supuso que se desviaran las principales rutas y carreteras que conectaban con el pueblo, aislando a Olivares de Júcar del resto de la comarca manchega.
La principal actividad económica del municipio es la agricultura, destacando el cultivo de la cebada y el girasol. Y es imprescindible visitar la plaza del Ejido para contemplar tanto el edificio del ayuntamiento como el adoquinado en el cual está plasmado el escudo municipal.
Pero sin lugar a dudas, lo que más destaca en Olivares de Júcar es su patrimonio religioso, siendo protagonista indiscutible la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, que data del siglo XVII. Este templo de grandes dimensiones resalta por sus anchos contrafuertes y su portada sustentada sobre columnas de capital dórico y con una pequeña hornacina en el tímpano.
También es importante destacar las dos ermitas del pueblo. En primer lugar, la Ermita de San Roque, del siglo XVII, que se encuentra a tan solo unos metros de la plaza de Ejido. Un monumento realizado en mampostería y con decoración austera que se integra perfectamente en el entorno arquitectónico, por lo que es difícil verlo a simple vista.
Y, por último, la Ermita de San Isidro, ubicada fuera del centro urbano y a la cual se accede a través de un túnel. Una construcción encalada que destaca por el paisaje arbóreo que la rodea.
Además de estos monumentos de culto, también se puede visitar el barranco del Pilar o el valle de la Vega.
En cuanto a las fiestas, se celebra entre el 15 y el 20 de agosto las fiestas patronales del Santo Niño.