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Municipality
Lucainena de las Torres
El municipio de Lucainena de las Torres se encuentra en plena naturaleza almeriense. Situado al norte de la Sierra Alhamilla, aparece rodeado por los parajes de Cabo de Gata, Sierra de Cabrera y Sierra Alhamilla.
Cuentan que sus orígenes se remontan al periodo Neolítico, algo que atestiguan varios yacimientos encontrados en la zona. La abundancia de “sigilata” encontrada indica que igualmente existieron en estos territorios algunas villas romanas donde dicen que habitaba el patricio Lucanius siendo de este término de donde procedería el nombre de la villa. Otras teorías indican que en tiempos de los árabes el pueblo estaba rodeado por una muralla con seis torres y una más en el centro de la población. De ahí también podría venir su denominación de Lucainena de las Siete Torres que posteriormente se simplificaría hasta llegar al nombre actual.
Habría que esperar hasta la llegada del siglo XIX para encontrar la época dorada de esta población. El auge de la minería en aquel momento supuso un crecimiento económico sin precedentes que llevó aparejado un aumento de la población. Testigos de esto son los Hornos de Calcinación construidos en 1900 por la Compañía Minera de Sierra Alhamilla y desde los que se suministraba hierro a los Altos Hornos de Vizcaya.
Esto también repercutió en la proliferación de nuevas profesiones y oficios como el de abogado, procurador o farmacéutico, que los lucainenses simultaneaban con la principal actividad económica del pueblo: la agricultura. Actualmente, los vecinos de este municipio se dedican principalmente al cultivo de cereal, vino y a la cría de ganado lanar.
Hoy día, aquellos que se acercan hasta aquí pueden disfrutar de escaladas y floridas calles en las que se respira tradición y en la que destacan algunos elementos patrimoniales como por ejemplo el mirador del Poyo de la Cruz, situado en la puerta principal y desde donde disfrutar de las vistas a toda la villa y del antiguo molinillo. También encontramos la Iglesia Parroquial del siglo XVIII. Mención especial merece igualmente la plaza del pueblo donde aún resiste un árbol centenario y la fuente junto al antiguo hospital. Curioso es el lavadero público al que siguen acudiendo los vecinos para recoger agua fresca de la sierra llegada desde el nacimiento del Peñón. Elementos todos ellos que le hicieron que Lucainena de las Torres entrara a formar parte, en 2013, de la red Los pueblos más bonitos de España.
El visitante podrá disfrutar también de la conocida gastronomía almeriense donde destacan recetas como la olla de trigo, las migas en torta, el caldo de pimentón o cualquier variedad de sus embutidos caseros.
En cuanto a las fiestas, el tercer fin de semana de enero se celebra San Sebastián donde se lleva al santo en procesión y al que los vecinos tiran roscas a su paso. Ya en el mes de septiembre tenemos la Feria de la Virgen de Montesión con una procesión que dura tres días. Por último destacar la Romería de Santiago y la Virgen de Montesión a finales de julio.