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Municipality
Tortosa

Al sur de Cataluña, dentro de la comarca del Bajo Ebro, y muy próxima a su desembocadura, se localiza la ciudad de Tortosa. Esta ciudad, capital de la comarca, está ubicada en pleno valle, con el río Ebro circulando a través de ella y rodeada por las sierras de Cardó y el macizo de Els Ports, que aportan un paisaje muy peculiar al lugar.
Precedidos por iberos y romanos, los musulmanes conquistaron Tortosa en el siglo VIII, llegando a hacer de la ciudad un reino de taifa de gran importancia durante el siglo XI. Sin embargo, con la llegada de la Baja Edad Media, no solo musulmanes poblaron estas tierras, sino que convivieron junto a cristianos y judíos, fenómeno que hizo que la ciudad pasase a ser conocida como la ciudad de las tres culturas.
En 1148, fue conquistada por Ramón Berenguer IV, que no decretó la expulsión de estas comunidades, lo que permitió a Tortosa enriquecerse culturalmente y albergar el importante patrimonio histórico con el que cuenta en la actualidad.
La huella de dichas comunidades ha quedado reflejada en el casco antiguo de la ciudad que ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico. Uno de los edificios más emblemático es el Castillo de la Suda, situado junto a las Entidades Municipales Descentralizadas de Bítem y Campredó. Este castillo, del siglo X, perteneciente a la época andalusí de Tortosa, conserva el único cementerio islámico a cielo abierto de Cataluña y en el año 1148 paso a convertirse en una prisión bajo el mandato de Ramón Berenguer IV.

Otro de los imponentes edificios que alberga Tortosa es la Catedral de Santa María, perteneciente al siglo XIV, de estilo gótico con fachada barroca, que cuenta con un museo con más de 200 piezas de arte religioso que han sido reunidas durante los últimos nueve siglos.
A finales del siglo XIX, la ciudad necesito expandirse por lo que se crearon diversas zonas verdes a las afueras de la ciudad, como el Parque Municipal Teodor González, que alberga en su interior el palco medieval, del siglo XIV, que desempeñaba en su día el papel de centro de contratación y depósito de mercancías, y donde actualmente se exponen los gigantes y el bestiario festivo de Tortosa.
La ciudad, al encontrarse situada entre el Parque Natural del Delta del Ebro y el Parque Natural de Els Ports, hacen que la proximidad de la ciudad a la naturaleza ofrezca la posibilidad de realizar diversas rutas y excursiones al aire libre, ya sea por la montaña o por el Camino Natural Vía Verde de la Val de Zafán.
A finales de julio se celebra la Fiesta del Renacimiento, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, que rememora el periodo histórico de esplendor que tuvo la ciudad durante el siglo XVI. Se trata de un evento único que permite a los visitantes viajar al pasado y disfrutar de múltiples espectáculos y actividades para todos los públicos.