Puntos de Interés
Municipio
Agulo
En el norte de la isla, entre los municipios de Vallehermoso y Hermigua, encontramos el municipio más pequeño y menor ocupado de la isla. Se trata de Angulo.
Uno de los posibles orígenes de este nombre vendría de una palabra aborigen que significa “Agua que cae de lo alto en forma de cascada o catarata”, hecho que podría haber ocurrido en la antigüedad, al estar ubicada bajo los acantilados del barranco de Agulo y antes de la construcción de su embalse.
Las vistas del acantilado, de la costa, de sus cultivos y su rica repostería hacen que esta localidad sea conocida como “el bombón de La Gomera”.
Aunque su fundación se remonta hasta 1607, no sería hasta 1620 cuando surgiría el pueblo tal y como lo conocemos ahora. Aunque sería en 1739 cuando se conseguirían dos importantes hitos para este enclave: la construcción del ayuntamiento y de la Parroquia de San Marcos Evangelista.
El casco antiguo de Angulo, con sus callejuelas empedradas es uno de los más bonitos de todo el archipiélago. En el existen lugares interesantes como la Casa del Pintor José Aguiar, donde actualmente se encuentra el Museo Temático de los Filii Christi; el mirador de Abrante, que desde un impresionante voladizo de crista permite disfrutar de una vista panorámica de todo Agulo y los tres núcleos que lo componen: El Charco, Las Casas y La Montañeta; el Monumento Natural de Roque Blanco y el Centro de Visitantes de Juego de Bolas, donde se ofrece información acerca del Parque Nacional de Garajonay.
Igualmente quedan en pie los restos de El Pescante de Agulo y el almacén de empaquetado de plátanos conocido como “El Transportador” que los enviaba al Pescante mediante un teleférico para su posterior exportación. Como curiosidad el primer teléfono de la isla se instaló en el Pescante y el municipio fue el primero en tener agua corriente y electricidad.
Los habitantes de Angulo celebran sus fiestas patronales entre el 24 y 25 de abril en honor de San Marcos Evangelista y a finales de septiembre las de Nuestra Señora de la Merced. Aunque sin duda, una de las tradiciones con mayor arraigo y representación son las conocidas Hogueras de San Marcos que tienen lugar la víspera del 24 de abril. Los vecinos se reúnen en las calles del pueblo para saltar unas hogueras realizadas con madera de sabina, cuyo aroma impregna cada rincón del municipio. Una peculiar tradición festiva, religiosa y pagana que ha pasado de generación en generación entre los lugareños.