Cultura

Ermita de La Virgen de la Peña

Esta pequeña ermita se encuentra situada en el valle de la Vega de Rio Palmas. Recibe su nombre porque en su interior se encuentra una diminuta escultura de alabastro de la Virgen Maria, conocida comúnmente como “La Peñita”.

La ermita está construida en cantería, un elemento de construcción poco común en la isla, lo que demuestra que a pesar de su pequeño tamaño es una ermita muy importante para el pueblo de Fuerteventura. Fue costeada por varios pueblos de la isla y se construyó a principios del siglo XVIII. Consta de una única nave techada a cuatro aguas. Además, posee una sacristía que se encuentra adosada a uno de los lados del evangelio.

En la parte exterior del templo llama la atención la portada, realizada con un arco de medio punto custodiado por los plintos decorados. En el centro de la portada se eleva la espadaña, compuesta por dos cuerpos de cantería, estando el superior rematado por una pequeña cruz. Las campanas se sitúan en el cuerpo inferior, dentro de dos vanos de medio punto.

Destaca su altar mayor, donde reside la imagen de alabastro de la Virgen envuelta en un sol de plata y media luna a sus pies. Estamos ante la imagen mariana más antigua de las Islas Canarias, una auténtica obra maestra de tan solo 23 cm de altura que sostiene al niño sobre sus rodillas.

Parece ser que esta escultura llegó a la isla acompañando a Juan de Béthencourt. Inicialmente fue guardada en Betancuria hasta que la villa y la iglesia de esta población fueron destruidas por el ataque pirata del arráez Xabán. Esto daría pie a una popular leyenda en la isla ya que, se cuenta, la imagen fue escondida en un risco.

Allí sería descubierta años más tarde, por San Diego y Fray Juan de San Torcaz la encontraron. La historia dice que estando San Diego buscando a un fraile de la isla llamado Juan de San Torcaz, pregunto a unos pastores de la zona si lo habían visto. Éstos respondieron que solo habían visto un resplandor cerca del rio. Cuando llegaron a la zona de donde provenía el resplandor vieron al fraile en el fondo del rio. Rápidamente intentaron sacarle del agua y, al lograrlo, descubrieron que tenia milagrosamente las ropas y el cuerpo seco. El fraile, asustado, relató que cayó accidentalmente por un barranco y se encomendó a la virgen para sobrevivir.

El resplandor que salía de la peña continuaba por lo que San Diego decidió partir la roca para ver qué pasaba. Cuando la roca se partió apareció la imagen de la Virgen con el niño y, desde entonces, se la dio el nombre de la Virgen de la Peña.

Esta Virgen es la patrona de Fuerteventura y los habitantes de la isla celebran sus fiestas en la tercera semana de septiembre, fecha en la que esta ermita se convierte en el punto de atención de toda la isla.