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Cultura
Ermita Nuestra Señora de Manjavacas
Durante el siglo XIII el entorno de Manjavacas en el que se asienta esta ermita fue un lugar de relevancia en esta zona de la provincia de Cuenca. No obstante, por razones de salubridad sus habitantes se desplazaron hasta localidades próximas, mayoritariamente al núcleo de población que hoy constituye Mota del Cuervo. Esto provocó que hasta finales del siglo XV Manjavacas constituyera un despoblado en el que se mantienen en pie dos ermitas: la de San Pedro y la de Nuestra Señora de la Antigua. No obstante, la actual ermita de Manjavacas no se corresponde con ninguno de los templos de antaño, sino que su construcción data del siglo XVII en un cruce de caminos existente en este entorno que antaño estuvo despoblado. Se trata de un edificio de estilo neoclásico que posee la planta en forma de cruz latina, con brazos muy cortos, ábside cuadrado y coro elevado a los pies. El crucero está cubierto con cúpula de media naranja sobre pechinas decoradas con medallones que representan a los evangelistas. En su interior es posible encontrar elementos de decoración barroca. La talla original de la virgen de Manjavacas fue quemada durante la guerra civil y la imagen actual fue construida en 1940. Las fiestas patronales de la localidad de Mota del Cuervo se celebran el primer domingo de agosto en el entorno de la ermita de Nuestra Señora de Manjavacas.