Vegetación

Árbol Singular: Cedro de la Francesa

Se trata de un árbol ubicado en la ciudad salmantina de Béjar, en la finca de La Francesa, que debe su nombre a la esposa de Monsieur Papau, el ingeniero francés encargado de las obras del ferrocarril en el municipio.

Este árbol pertenece a la familia de los cedros del atlas, originario de los sistemas montañosos de Marruecos y Argelia. La especie fue introducida en Europa en 1842 con fines ornamentales. Este ejemplar, que sobresale sobre el resto de árboles, ha sido testigo de la historia de este municipio salmantino en pleno corazón de la Vía de la Plata desde hace más de 150 años. Su tronco tiene un perímetro de casi nueve metros –es decir, harían falta hasta ocho personas adultas para rodearlo– y posee una altura de más de 20 m.

Tal es la importancia de este árbol para el municipio de Béjar que existe incluso una ruta de senderismo que permite conocer el entorno y las características de este centenario ejemplar. De hecho, el cedro de la Francesa es uno de los árboles más espectaculares de la región y se ha convertido en un atractivo turístico más para la localidad.