Puntos de Interés
Vegetación
Dehesa de encinas
Este bosque ubicado en el entorno que rodea el enclave de la sierra de Alcaraz, en la provincia de Albacete, posee un importante valor ecológico y es un paraje natural esencial para esta zona. En este sentido, este tipo de dehesa de encinas constituye un sistema agroforestal en el que se combinan el aprovechamiento de los cultivos o pastos, con la producción de bellota y leñas.
Se trata de un enclave a medio camino entre el paisaje forestal y el agrícola, ya que en esta zona de la provincia de Albacete es normal ver cómo las amplias extensiones de encinas se alternan con los cultivos de cereal y de olivo, ambos clave para la agricultura en esta región albaceteña. No obstante, tampoco es extraño ver dehesas de encinas compartiendo paisaje con amplias repoblaciones de pinos piñoneros y pino carrasco.
La encina es una de las especies que mayor dispersión tiene en el sur de Europa y, sin duda, la más representativa de toda la península Ibérica. Este árbol, familia de las Fagáceas, ha desarrollado impresionantes habilidades para la adaptación a las cambiantes condiciones meteorológicas de países Mediterráneos como el nuestro, caracterizado, sobre todo en las zonas del interior, por valores de temperatura extremos, como en el caso de la provincia de Albacete.
Se trata de una especie con un sinfín de utilidades como, por ejemplo, la producción de madera, aunque sin duda el más reconocido es de la alimentación de uno de los animales estrella de la gastronomía española: el cerdo. De hecho el calificativo “de bellota” referido a este animal es un indicativo de calidad.