Puntos de Interés
Municipio
Génave
Al norte de la Sierra de Segura encontramos el municipio de Génave. Esta población, situada a unos 151 kilómetros de Jaén forma parte del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, por lo que casi dos terceras partes de su territorio están ocupadas por monte.
Los datos que se tienen sobre sus orígenes son escasos si bien en las cercanías de esta población se ha encontrado un tramo de calzada perteneciente al siglo I y II que podrían indicar un pasado romano. A esta creencia contribuye la estratégica ubicación de Génave, en una encrucijada natural que une Andalucía con el Levante, por lo que se cree que el tramo encontrado podría pertenecer a la calzada existente entre Cástulo y Saetabis. Otra de las hipótesis que barajan los expertos es que Génave fuese una de las numerosas alquerías islámicas que se asentaron en la Sierra de Segura.
Durante los siglos XI y XIII, los musulmanes de la zona comenzaron a fortificar todos los pueblos del territorio ante la amenaza del avance de los ejércitos cristianos. Esto motivó la construcción de fortalezas con las que se controlaba al enemigo. Tras la ocupación cristiana, entre 1235 y 1239, el pueblo sería entregado a la Orden de Santiago pasando a formar parte de las posesiones de la Encomienda de Segura, que se prolongaría a lo largo de la Edad Moderna.
Aunque según los cronistas de la época describen estas tierras como frías y estériles, lo cierto es que sus habitantes se han dedicado a la agricultura desde tiempos inmemoriales. El cereal sería el cultivo predominante hasta la finalización del siglo XIX, pasando luego el olivar a ser el gran protagonista de los campos de cultivos genaveros.
Varias son las construcciones históricas que encontramos en Génave y que merecen la pena visitar. Existen en el municipio dos torres defensivas. El Torreón de la Tercia se sitúa en el epicentro del núcleo de esta población. Actuó como defensa en las escaramuzas entre musulmanes y cristianos. Se cree que la torre sustituyó a una anterior fortaleza de origen islámico, siendo la torre del homenaje de algún castillo de la baja edad media. Es de planta cuadrada y aún son visibles en su interior varias bóvedas de medio cañón. Por su parte, la Torre de la Laguna, también conocida como Zarracotín, se levantó sobre un prominente rocoso a unos tres kilómetros de Génave para poder dominar los terrenos cercanos. Esta atalaya cristiana tiene planta rectangular y está construida con mampostería y argamasa. Junto a ella aún se observan restos de lo que podría haber sido la muralla que rodeaba la torre.
Pero sin duda, el bien cultural más preciado de este pueblo es la iglesia de la Inmaculada Concepción. Su construcción comenzó en el siglo XIII por lo que tiene algo de estilo gótico pero la duración de las obras, que se alargaron en el tiempo y finalizaron en el siglo XVIII hace que encontremos elementos del renacimiento y del barroco. Se trata de una edificación con nave rectangular que se divide en cinco tramos separados por arcos y a los lados encontramos varias capillas. De ella hay que destacar dos portadas renacentistas, una en la zona del Evangelio y otra a los pies.
Los amantes de los guisos encontrarán aquí un auténtico paraíso gastronómico en el que en época de matanza se sigue preparando el “ajopringue” a base de hígado de cerdo, con pimiento, tomate, ajo y miga de pan y sazonado con múltiples especias. Popular es también el “lebrillo”, bebida que mezcla vino, agua y frutas, preparado según la tradición para las fiestas de San Antón.
En cuanto las festividades genaveras destacar San Antón, el 17 de enero, San Isidro, el 15 de mayo, y San Marcos, el 25 de abril. Igualmente merece la pena asistir a la Romería de la Virgen del Campo, a finales de mayo, en la que se procesiona la imagen de la Virgen hasta la Ermita de Pizorro Rodeo.