Puntos de Interés
Cultura
Poblado Talayótico de Binissafullet
Estamos ante un poblado de pequeñas dimensiones que alcanza unos 6.000 m aproximadamente. Según las excavaciones realizadas estuvo en uso desde el siglo X a.C., sobre todo entre los siglos IV y III a.C, y es probable que la ocupación se mantuviera hasta época musulmana.
Es conocido por la gran variedad que restos que atesora entre los que se cuentan los característicos de este tipo de poblados, como el recinto de taula, los talayot, la sala hipóstila y algunas viviendas.
Uno de los elementos principales de este yacimiento es un talayot de planta circular que se sitúa en el centro del poblado, articulándose a su alrededor el resto de estructuras encontradas. Es una torre con forma de tronco con un diámetro de 15 m y una altura de 2,8 m. Se levanta sobre un montículo artificial de poca altura.
En la parte este encontramos una sala hipóstila bastante bien conservada que ha llegado hasta nuestra época con parte de su cubierta. Tres enormes pilastras se encargan de sujetar grandes losas colocadas de forma horizontal entrecruzadas entre sí.
Al sur la taula del poblado. Es algo diferente al resto de los encontrados en Menorca ya que tiene planta cuadrada, pero de ángulos redondeados, lo que se explica por el aprovechamiento de un muro ya existente para su construcción. Ese te recinto es bastante pequeño, no alcanza los 5 m, y gracias a una restauración realizada en 1992 ha podido volver a colocarse en su posición original.
Las excavaciones realizadas en esta parte del complejo han arrojado mucha luz sobre las actividades que se realizaban en la misma. Muchas ánforas púnicas pudieron recuperarse y, además, se encontraron huesos de distintos animales cerca de un hogar, lo que hace suponer que se realizaba algún tipo de ritual relacionado con la fertilizada, los animales y el campo durante el siglo IV-III a.C.