Municipio

Fornells

En la costa norte de Menorca, en la bahía de Fornells, la segunda más grande de la isla, encontramos este pueblo de pescadores.

Aunque se tiene constancia de la presencia de población al menos desde el siglo V. d.C. tal y como da testimonio la iglesia paleocristiana del puerto, el origen de este pueblo está relacionado con la construcción del castillo de Sant Antoni en 1625, tras los ataques piratas. En los alrededores de la fortaleza surgió un arrabal y que hoy día forma el casco antiguo de la villa. Años más tarde, entre 1630 y 1640 comienza la construcción de las primeras viviendas fornelleras.

Aparte de las ruinas del castillo, podemos observar casas de estilo mediterráneo con elementos decorativos de influencia inglesa, como las ventanas de guillotina, las cortinas, o los cristales de cuadricula. En la bocana del puerto podemos visitar la Torre de Fornells, una de las más grandes de la isla, construida por los británicos entre 1801 y 1802 para proteger la entrada del puerto.

Otros tesoros patrimoniales de la población que se pueden visitar son el Yacimiento arqueológico romano de Sanisera, la Torre de la Isla de Ses Sargantanes o la casa del Contramaestre de Fornells, así como el Faro de Cavallería o la ermita de Lourdes.

En la bahía también podemos encontrar la urbanización de Ses Salines y diversas calas como: cala Cabra Salada, s'Arenalet, cala Blanca y cala Roja. También es posible divisar tres islotes: isla de Ses Sargantanes (isla de Las Lagartijas), donde se sitúa una torre de defensa construida por los británicos, la isla des Rovells (isla de las Yemas) y Escull des Corb Marí (Bajo de los Cormoranes) y dos salinas, una junto a la localidad de Ses Salines y otra situada en el extremo sur de la bahía que recibe el nombre de Salines Noves (Salinas Nuevas).

Fornells aparte de su gran gastronomía, donde destaca la caldereta de langosta, ofrece numerosas actividades tanto náuticas como terrestres.